lunes, 13 de diciembre de 2021

A lo mejor

El mundo sigue con pandemia circulando. El cambio climático ya no es una mera amenaza futura. El un país no tan lejano los llamados talibanes anulan a las personas de sexo femenino. Hay un sinfín de problemas menos con los que me comprometo en su resolución a diario en mi trabajo. Todo ello me importa y me parece trascendente. Sin embargo, lo que llena mi mundo y a la vez me carga y chupa energías, son cosas como estas:

En la cena, reparto unas cucharadas de maíz en los platos de Amelia y Dídac. Como suele pasar, mientras Dídac está por empezar Amelia ya caso se lo acaba. Pero en este caso, ya quedándole muy poco maíz a ella, dice "yo no quería maíz". Entonces le pregunto, ¿no querías¿ Pero si ya te lo comiste casi todo?- Entonces Dídac sabiamente acota:  " a lo mejor quiere decir que no quiere más"- Y antes de que puede opinar al respecto, aAmelia agrega " a lo mejor no quiero más".

Ayyy.. sutilezas del lenguaje que me hacen hacer pis de la risa aun ahora al escribirlo! (y eso no muy metafóricamente.. tengo  que trabajar mi suelo pélvico)

lunes, 22 de noviembre de 2021

 HAloween cerca. Unos días después.. macas conversaciones sobre momias y fantasmas. Los nenes con sus emociones. Amelia con menos entusiasmo que Dídac y más miedos. Mamá y papá cuidando la cuestión.

Pero hete aqui que el susto también me lo llevé yo. Fueron dos segundos, pero intensos. Amelia estaba sentada en el inodoro una noche. Yo, como hago habitualmente me quedé sentada en el banquillo donde se suben a lavar los dientes, de espaldas al lavatorio, mirándo a Amelia mientras esparaba que hiciera pis. En eso estaba cuando señala al espejo, a mis espaldas, y dice muy tranquila: "hay un señor." Tardé poco en darme vuelta y mirar.. menos mal. No era ninguna aparición, era un playmovil que alguien había estratégicamente sentado en el borde de arriba del espejo.

domingo, 31 de octubre de 2021

 Dídac relato. Sin "I" (del año pasado) están mas tranquilos. "A"( su amigo, que está este año aun, ya no está "en ataque". Ahora mi desafío es "M"(niño de Esporles que ahora ve en volea,antes en el parque. Me dijo un día:"Dídac tiene una cola.. porque tenía una cuerda colgando de la mochila ?. ". No dije nada pero no me gustó.

Razonamientos finos: "TA te ti, suerte para mi: como hacer trampa."

Memoria: remota: desde los 3 años y aun un poco antes. Recordó hoy a unos "amigos que hice una vez" que jugaban  a magos y me regalaron una cosa", el el parque. Revisé un cuaderno donde tengo pegada la carta y escrito el relato. Aun no había cumplido 3. Recordó la primera vez que probó un chicle. Tendría unos 3,5 años.. Creía que sería el recuerdo de algunos comentario, pero le fue preguntando y se acuerda que se lo dio una camarera mujer, que era de noche.

Memoria inmediata. Me ha sorprendido. Aprovechando que jugaba "a loro" mientras se duchaba, le dije una poesía de unos 8 versos. "por un camino largo color habano.." primero de una en uno, después de dos en dos y después en dos mitades.  A la cuarta la repitió solo. A la hora la repitió para papá y para un video. Y ahi lo dejamos.  A los tres dias se la preguntó y la dijo sin error. No está mal! Su primera poesía!

Con las letras, algo menos reacio a copiar. como me maravilla el trazo infantil Lo guardaría todo. Y caso lo guardo todo, lo confieso.

COn los dibujos, no es su actividad favorita, pero cuando se pone me sorprende también. le da pereza representaciones, siempre dice "no se hacerlo", pero  en cambio le da rienda suelta a unas composiciones de color y formas creativas, vivas. Y lo mas curioso, siguiendo la linea de lo descrito por Arno Stern en su semiología de la expresión: lleva un año creo haciendo"Repeticiones" y ahora a comenzado con las formas triangulares. Hace unos días hizo una casita, y luego una montaña, triángulos francos.


Amelia:Aunque todavia le doy alguna vez o dos al día, ya empiezo a pedirle que se quede sin mamar. Protesta cada vez menos, se ríe cuando le pregunto si sus amiguitas del cole toman, y a veces habla de que es muy grande , pero me recuerda que "mamá más" o "tampoco tan grande hasta el techo..". Astuta. La quiero tanto. Pero mi cuerpo siente el fin d ella etapa de bebés.


Haloween. Amelia fantasma de entrecasa. Susto. Yo con tos. Dídac pirata. Jordi bruja.






domingo, 24 de octubre de 2021

 Amelia y Dídac juegan en casa de forma tal que a veces es difícil interrumpir. 

 LAs vacaciones en Pirineus tiene su propia bitácora de viaje. Un diario que fuimos haciendo Dídac y yo durante todo el viaje y continuamos algunos días después de volver. Asi que hay que remitir ella para detalles. Pero a modo global diremos que sobrepasó nuestras expectativas. Espera cansarme mucho y me cansé muchísimo!. JEJE. Es broma. Lo cierto es que la pasamos muy bien y no fue tan agotador como podría suponerse. El aire libre y la novedad para los chicos ayudó a mantenerlos enfocados y colaborando en general con ls rutinas.  Jordi y yo nos sincronizamos muy bien como siempre para distribuirnos tareas casi sin palabras y que las cosas fluyan. Para los peques fue un viaje lleno de aprendizaje y alegría. Conseguimos ver sapos, no asi luciérnagas. Fue la sorpresa de nuestra primera noche! 

PAra mi, el hacer unos días de vida campamentera nos conecta con las necesidad sencillas y valiosas, nos ocupa en pequeñas tareas, nos libra la cabeza de vanidades y complicaciones por un tiempo. Para los peques es una enseñanza valiosa el vernos todos involucrados en rutinas que tienen que ver con cubrir unas necesidades colaborativamente: para cocinar, comer, higienizarnos, dormir, mantener el orden, la limpieza, asegurar la luz, el abrigo, el agua..

Volvimos contentos y con ganas de repetir.

jueves, 2 de septiembre de 2021

Estiu 2021

Estiu 2021

Agosto en S'EStret, aprovechando la casita y si hermoso entorno natural. Cuantas experiencias para nuestros pequeñines: el cambio de casa y la vida en el campo, con unas rutinas muy diferentes de día a día. A los dos les gusta mucho su escuela bosque, pero no dudan en preferir quedarse en casa y mucho menos quedar en Santa Margalida.

La Coia y la padrina nos ayudaron mucho con el cuidado de las criaturas, y  Jordi y yo seguimos trabajando, él bastante menos de lo habitual siendo el mes veraniego y lo poco, la mayoría con teletrabajo. Yo fui la más esforzada en cuanto a traslados, porque de lunes a viernes fui ida y vuelta hasta Son Espases. No me quejo porque es un mes casi sin trafico y no me fue tan duro, Me fui escuchando audiolibros y conduciendo apasiblemente. Escuché Gerona, de Benito Perez Galés; Orgullo y Prejuicio, de Jane Austin; y empecé con Los Miserables que aun estoy escuchando fascinada au que más a cuentagotas en los regresos a Esporles (ya que escribo esto con retraso).

A mediados de mes fuimos con Jordi a comprar una bici de paseo y una silla para peques, que por aca solo había una del tío. ASi que Ddc & Mel disfrutaron de paseos en sillita de bicicleta a tracción papá y mamá. También salimos muchas veces a la playa, y una de ellas aprovechamos al fin la piragua que teníamos abandonada. Dídac experimentó conmigo un surfeo de olas embravecidas en 

Lo que no conseguimos en todo el varano es que Dídac se animara a meter la cabeza debajo del agua. No es su fuerte, habrá que esperar.

En serpiente,de vuelta en Esporles.

La semana que viene, segunda semana de septiembre, iremos en furgoneta por los Pirineos. Nos espera una nueva experiencia para todos como familia, un viaje con tienda de campaña y la ilusión de ver ranas y luciérnagas, que por aquí escasean. 

Los limites y Dïdac..

En el abanico docilidad-desafío con la que cada niño nace, Dídac está ubicado muy hacia este lado último de la linea. No se sale de la curva, no creo, pero se hace sentir la diferencia con otros más “en el centro”.
Hoy: "Didac, no rompas la planta. No la rompas. Deja la planta.. Dídac, te dije que no".
"No molestes a la padrina. Dídac, deja de subirte. Te dijimos que no te subas. Didac, no te subas."
Como le solemos decir, se pone más “alborotado” en algunos momentos del día. En esta ocasión particular, como en muchas otras, no hay manera de que deje de lado el entretenimiento que causa molestia a alguien, que aunque no tiene esa intención, estoy segura de quees bastante consciente de que tiene ese efecto (sobre todo después de repetirselo de todos los modos posibles). Dídac es un amor, no dogo que no, pero en esos momentos "alborotados" sobrepone su diversión a las advertencias de que no está respetando al otro.

En esta ocasión, como en otras,, lo agarro a upa y me lo llevo a "reflexionar " a otra parte. Lo dejo sentado en la cama, y me siento en una silla obstacu¡izando la salida de la habitación. Con él no hay la posibilidad de "te vas a tu cuarto", no se quedaría ni un minuto. AHI me quedo con él. Hago el ejercicio ya muchas veces repetidode "aflojamos las piernas.. aflojamos los brazos, respiramos..." pero no siempre funciona. Se ríe al son de una canción que dice "caca, caca" y me revolea almohadas, cada vez con más alegría. Se pone a saltar en el colchón, etcccc, etccc. Poco a poco y ante mi reacción aburrida y repetitiva ante su alboroto, va bajando un cambio. Le pido que se siente, se sienta. Voy hablándole del respeto, le hago preguntas.. trato de que el mismo piense y responda. Parece que ya está.. me conformaría con una mínima respuesta, rápida y concisa para liberarlo de el sermón y dejarlo seguir jugando. AL fin y al cabo no hizo más que cargosear un poco (a la abuela de 93 años), romper una florecita "de las que les cuesta crecer", bueno, cosas de niños. Pero no, no me da el gusto, se pone a hacer volteretas y a gritar caca, mierda, hostiapu, etcc. Y empieza el juego de intentar morderme. Un par de intentos más, y pasamos al plan B. Lo agarro, otra vez a upa, está vez vamos al coche (estamos en una casita en el campo, asi que está ahi muy cerca).
Lo siento en la sillita, sin amarrar y desde afuera le pido que se quede ahí y charlamos más tranquilos. Pero no está a por la labor. Más caca, misma risa, mas intentos amistosos de mordiscos. Con mi destreza adquirida en 5 años consigo amarrarlo a la silla (de la que no puede desatar) y me alejo un poco del coche, me siento en una piedra a unos pocos metros.Se va calmando, se va callando, pregunta cosas, contesto. Espero, me entretengo con no se qué. A los minutos vuelvo a su lado y lo miro. Le repito el mini sermón del respeto, una frase que ya se conoce repetida como un mantra. Me escucha con lo que parece serenidad resignada, dice que si, que vale. Le pregunto si quiere seguir jugando y su respuesta es “Yo estoy a gusto. Como tu quieras”.
Controlando mi cara de estupefacción, lo suelto y le hago un upa un poco más cariñoso que antes, para devolverlo a jugar, ahora más reposado pero igual de contento, con su hermanita, con la abuelita..
Y me quedo pensando que qué lo parió, que vaya actitud el tipito, que qué nos va a deparar la adolescencia de este ahora cincoañero tremendo. Supongo que es lo que se preguntan todas las madres, pero no sé..


sábado, 14 de agosto de 2021

Cuantas pequeñas cosas y trascendentales a la vez acompañan momentos como el de hacer pis por turnos o pasar un hilo dental a un nene de 5 años y su hermanita. Ayer Dídac vio un tampón y preguntó que era. Le recordé lo que ya le había contado meses atrás del tema de la menstruación, y quizo saber más. ¿Porqué a los chicos no les sale sangre por el pito? Le conté con más detalle sobre el útero, el nido de los bebés que crece en la barriga de las mujeres que van a ser madres. Le conté como el útero, cuando crece la luna, crece también y se llena de sangre que lo transforma en un nido gordito preparado para acobijar al bebé, que si llega, puede comer energía de la comida que come la madre, que va por la sangre y con la sangre por el cordón, entra por el ombligo del bebé (Vaya que es intrincado de explicar, pero entretenido). Si el bebé no llega, cuando la luna se va volviendo otra vez pequeña, también se achica el útero y la sangre que sobra se escapa entonces por un agujerito, la vagina. Y ahí llegó finalmente su interés inicial, el tampón. Y siguió la explicación. Para que no me manche la ropa, el trocito de algodón lo pongo en el agujero, y unas horas después lo saco lleno de sangre y lo pongo en el tacho. 

Por supuesto nos llevó un buen rato el asunto, pero a Dídac le pareció interesante y algo gracioso y no se despistó ni un momento. Miró sin vergüenza ni asco el que me saqué llenito, y como me puse el nuevo. Se rió y nos pusimos a lavarnos los dientes. Naturaleza humana. Femenina. Que un hombrecito puede conocer como algo igual de cotidiano que de respetable y bello.


miércoles, 21 de julio de 2021

 Y cuánto por escribir, va quedando en el camino.  Tengo una lista.. 

-el primer "descubrimiento" de Dídac, en nuestro jardín. Cavando y sacando tierra en polvo con un pincel, apareció un pequeño metal de hierro trabajado, con unas formas bonitas. No sabemos que es, quizás el revestimiento del mango de un cuchillo. No sabemos de cuando es, quizás del anterior inquilino, o mucho más antiguo. Pero que emocionante. Fue a su cajita de tesoros. Pero tanto la pasea que no se si durara mucho ahora fuera de la tierra,

-EL sueño de Dídac. Nunca tiene pesadillas.  Asi como despierto está en el día, cae dormido como un tronco por la noche. Pero en la fiestas de Sant Pere, quizo un "atrapasueños" artesana, muy bonito, y tan de buen gusto era, comparado con los interminables juuetitos de plástico, que le dimos le gusto. Pero a los pocos días tuvo una pesadilla, a ver si nos ha salido fallado, y en lugar de atraparlos los atrae. La cuestión es que el sueño era sobre un pez volador que se lo quería comer, y él se agarraba a mi para escaparse. Tiene su gracia.. Evocaciones tras la limpieza del safareig de S'Estret, pescando con un gambaner para guarecerlos temporalmente en unos cubos. Una aventura. 

-Amelia, 2 años y 10 meses, sin pañal ya por la noche. Intentando limitar la lactancia nocturna, con dificultades por ambas partes. Yo soy muy floja y ella perseverante. Las canciones de cuna funcionan cuando encuentro la energía, pero no siempre. A veces papi sale a buscar un biberón. Pero eso tiene efectos secundarios, porque se despeja la enana, y papi acaba con ella leyendo cuentos en el sofá a las 3 de la mañana. JE je.



 Una tarde libre (de niños) y no se por donde empezar.  Jordi pudo librar un día de trabajo y se fueron a pasar el día con nuestra amiga couchsurfer, y sus dos hijitas Nora y Largui (ni idea como se escribe, pero significa Luz de muertos, desde una perspectiva pagana, pero a la vez sagrada, entiendo, de conexión con el mas allá, cuanta intensidad en un nombre). Ya anduvimos para arriba y abajo días previos, y hoy me dieron tarde libre post trabajo. Fui a la pelu. Empiezo a amigarme con la idea de ir , casi, cada mes. Hay que ver disfrutar de cada etapa, que remedio, sacarle el jugo.. Y ahora escribo en el jardín, cayendo la noche de verano. Oigo a a flujos vecinos regar, a otros discutir. Aun así, me siento plácida. El día en el trabajo me enfrenta a cabecitas muy difíciles, algunas seriamente trastornadas. Llego cansada pero satisfecha, asi como siempre me ha e¡hecho sentir esta profesión mía. Y en general, lejos de querer huir de los pequeños conflictos que surgen en casa, con las cabecitas de mis hijos, abrazo los conflictos, o al menos les doy la mano, intento no ahogarme en un vaso de agua. Intento, y creo q es el desafío mayor,  discernir cuando se necesita que resuelva o que intervenga, de cuando se necesita la mera presencia, el estar, el escuchar, el acompañar el sentimiento. Cada frustración, cada disgusto, cada capricho u objeto perdido y lamentado, les hace crecer, y no necesitan que nadie les explique "que no tiene importancia", que no es para tanto, o que se puede comprar otro. Es un pequeño duelo que han de atravesar. Y como todo duelo, a quien le pasa no se le dice "no es para tanto", sino te acompaño en el sentimiento. Oh, Amelia, que pena, le decimos, cuando llora por un papelito blanco que perdió por la calle. No hacia falta explicarle más.


domingo, 20 de junio de 2021

 Domingo trece de junio. Ahora si ya instalandose la estación estival, salimos equipados con bolsa de playa (mucho mas amplia que la de años atrás e incluyendo sombrilla por primera vez en mi vida). Como muchos de los últimos fines de semana decidimos dormir el sábado en S'Estret, porque nos ayuda realmente a desconectar de las rutinas semanales, porque hay un montón de cosas para hacer y familia mallorquina con quienes compartir el amor de nuestros hijitos. Algunos de los últimos findes vinimos equipados también con dos niñas más, Luna y Nala, dejándole a sus papis un poco más de tiempo para dedicarle al emprendimiento en forma de restaurante valdemossino. Pero este domingo, en cambio, quedamos con Nico Y Laura y pasamos la mañana en una playa de Muro. Llegamos accediendo por les capellans, dando un paseo por el bosque que atraviesa un par de obeliscos y muchas matas y romeros. Por allí saliendo a la playa, entre Can PIcafor y Muro, mucho menos tupido de gente. 

Amelia es algo mas tímida que Dídac, pero ya va transitando de la etapa juego paralelo a juego social, y se ha entretenido bastante con Abril. La buscaba y la llamaba y juntas se ponían a hacer osos y n¡mentalizas de arena. Aunque a mas que ninguno llama y busca a su mami, con quien si puede estar pegada en un 90% del tiempo lo prefiere..

Disfruta del agua un montón, y Dídac ya también, aunque a su modo cauteloso. Hoy nos subimos a la barca-gamón a motor de Nico y Laura y atravesamos la bahía hasta el embarcadero de la Albufera. Jordi nos fue a esperar del otro lado con el coche. Amelia iba abrazada a mi, al principio con miedo luego muy curiosa y risueña, y Dídac asomado junto a Clara por la proa, divisando con asombro las medusas rosas y gigantes que nos cruzamos, los cormoranes.. Como dijo Dídac, es su primera vez en barco "desde que se acuerda", y es la primera vez-primera vez, de Amélia. 

De vuelta nos esperaba una paellera. No nos podemos quejar en este domingo, segundo verano de pendemia. 

jueves, 13 de mayo de 2021

Dia jueves de cuentacuentos en Esporles. Versión mejorada de pandemia, en lugar de la salida de la biblioteca, ya se por si preciosa, pasa a ser en el teatro de la Casa des Poble. Con escenarios y telones. Hace dos semanas hubo una increíble con sombras chinescas a gran escala. Está vez tocó algo más sencillo, una señora que cuenta el cuento Kalopsia, relacionado con el día de Europa. A viva voz y apoyándose con algunos muñecos y figuritas recortadas, simplemente, e invitando a los niños a la participación, fue captando y manteniendo la atención de todos durante unos tres cuartos de hora mas o menos..

AMelia que nos acompañaba se miraba de a ratos y luego volvía a acomodarse a mamar aprovechando que no nos venia mal que estuviera entretenida. Dídac, poniendo a prueba nuestras dudas ocasionales sobre su capacidad de estarse sentado.. no se movió ni por un segundo de la silla, hasta el final cuando se bajó a aplaudir y saltar de contento. Siguió atento y en silencio todo el relato, solo interrumpiendo en una ocasión para decirme al oido: "mamá, yo no quiero decir nada, ni quiero que digan, quiero que cuente la historia !"  ante las insistentes preguntas de la cuentacuentos para que los peques participaran. EN ocasiones se les invitaba a hacer ruidos con movimientos, golpeteos o patadas, y muchos aprovechaban para soltar la energía.. Dídac, impasible, no movió un músculo.

Llegando al final la señora pidió que la ayudaran a inventar un final, muchos opinaban con grititos, otros seguían la orden de levantar la mano y esperar su turno, y asi lo hizo mi cachorro. Cuando al fin le tocó el turno, preguntó: ¿de verdad existen esos animalitos?

Hay días en que con el cansancio acumulado podemos magnificar las cosas..el día que escribí la entrada anterior fue de esos agotadores. 

Jordi no lo dudó nunca y yo tampoco. Es un culoinquieto pero nada que con el tiempo no vaya a moderar, madurar, menguar, y seguramente  aprovechar.  


domingo, 18 de abril de 2021

Una comida con Dídac.

Un sábado al mediodía. Llueve, asi que estuvimos hasta ahora en casa, leyendo un poco, jugando, desayunando.

Las "normas" de la comida en casa se las repetimos casi cada día a Dídac, comemos sentados y en la mesa, a excepción de algunas caso suelto de pizza, que también es la mayoría de veces en la mesa. Asi como lo dejamos moverse en general todo lo que quiere, en la comida insistimos en que se quede sentado, para evitar atragantamientos y para que de acostumbre a un hábito socialmente esperadle. Pero aun asi, la comida no suele ser impedimento para la falta de ganas de su cultivo de estar apoyado en ningún lado, y suele comer de pié en la silla, sentándose cada vez que se lo pedimos y volviendo a ponerse de pié en minutos sin darse siquiera cuenta. Arriba de la silla o bajándoselos de ella, en promedio cada tres bocados a veces, aun con la comida en la boca, aunque hemos visto algunos días más tranquilos (y algunos menos.. por eso es un promedio :P). Cuando se baja puede ir a buscar un juguete, dar una vuelta hasta otra silla a sentarse con la hermana, o subirse a mi rodilla, ir a molestar a Tila. o irse al escalón de la ventana a esconderse atrás de la cortina, o  a abrir la ventana para asomarse o directamente intentar salir afuera trepando. A días y en función de nuestra paciencia y necesidades, le damos más aire o le marcamos más. Pero en general intentamos con ahínco que cumpla mínimamente esas normas de "comer", por su seguridad explicada en palabras sencillas y repetidas como un mantra, como que que se come sentado, que no jugamos si comemos, que no hay que moverse mientras se mastica y mucho menos con cubiertos en la mano. La comida suele quedar en gran parte por fuera del plato, por que se le cae, o porque suele considerar que es más cómodo y a veces la saca del plato para comer directo en la mesa. 

Dídac. No es solo por el poco apetito, solamente, es por el motor en marcha que lo mantiene en movimiento y lo impulsa como un resorte y sin parar de hablar mas que a ratitos de ensimismamiento. O cuando come el postre. El famoso postre, que tantos favores nos hace.  Gracias a él medianamente se motiva a comer una parte del plato.

Es verdad que no cuento esta rutina ingenuamente. Es nuestra rutina de siempre y no se si alguna vez la había escrito. Solemos mirarnos con Jordi y suspirar con una sonrisa cansada, de Ay mamá mía que trabajoso es. Solemos pensar que éste es Dídac con su energía envidiable y su carácter alegre, sociable. A  días especialmente movidos, especialmente cuando su entretenimiento empieza a confundirse los limites y pasa por chinchar,  con su papá nos preguntamos ¿pero que le pasa?? Y alguno de los dos hace el pensamiento y lo recuerda en voz alta. No le pasa nada, asi es Dídac.

Y siempre he pensado que este esfuerzo extra que nos toca al ser papis de un niño tan vital, será una suerte a futuro pensando en facilidades que quizás le pueda traer ese ir a toda maquina. Pero hoy me planteo, quizás si.. quizás no. En esta sociedad y sistemas donde las energías que se precian son las moderadas, las sosegadas, las que permiten más fácilmente adaptarse y captar rápidamente como amoldarse, como esperar tranquilo a terminar de comer. Pienso hoy que esa energía puede moderarse o no, no lo se, pero si no, puede llegar a ser una dificultad más que un privilegio, en según que contextos, de los que no podrá evadirse para siempre. Veremos, acompañaremos..

 

 Ayer salimos a dar una vuelta con la bici. Los nenes.. adultos caminando. Y lo de vuelta es muy literal, hasta el parque y volver. Amèlia boa le agarra la mano poco a poco con la bici sin pedales. Le gusta, sobre todo. Viernes a la tarde. Cruzamos la calle principal y enfilando para el passeig, Dídac me dice.. "ay mamá, que linda esta vida que llevamos." Yo sorprendida de esta afirmación tan reflexiva, pero aun más cuando me sigue diciendo.. "Quisiera tener un libro gigante donde guardar lo que hacemos cada día para no olvidárnoslo nunca". Le conté entonces que yo tengo un libro.. un diario, que aunque no puedo guardar todo lo que hacemos ni escribir todos los dias, muchas cosas si las guardo, para no olvidarlas. Y él me pidió que escribiera lo que me había dicho,  "justo asi como te lo digo". Y hete aquí.

sábado, 17 de abril de 2021

 Aunque pienso tanto en escribir, y hago pequeñas notas en cuadernillos varios, encontrar el momento en que pudiera priorizar sentarme en este blog a la cantidad elevada de cosas en la lista de pendientes para hacer me ha sido muy difícil. Ahora mismo la casa es un caos y tengo la lista más larga que muchas otras veces,  pero me lo permito. Desde finales de enero que no escribo casi, y estamos a mediados de abril. 

Pasaron unos cuantos meses y cosas importantes. La más trascendente es la partida del pi, que nos dejó el 18 de febrero, después de casi dos años de luchar contra su enfermedad. Todo el proceso y por supuesto su muerte ha marcado un antes y un después en la familia. Dídac tuvo su primer acercamiento a este tema tan difícil de abordar para los adultos, y aparentemente tan natural de asumir para los niños. Entre las primeras reacciones de  Dídac fue reflexionar en voz alta que el no quiere morirse. pero conocer de una vez y para siempre que si nos va a pasar a todos. Salir de la inocencia de la inmortalidad, experimentar nuestra pequeñez..

Otras cosas menos relevantes pero intensas nos han tenido entretenidos. Por mi parta adaptándome al trabajo nuevo, que me consume energías mentales a la par que me llena de motivación y satisfacción. Jordi a la par que yo marco un horario fijo que me impide llevar y traer a los nenes, ha pasado a tener un papel más árese ante y reduce sus horas de la mañana a las que puede, y agrega algunas tardes inevitaleblemente. De todos modos, la masa de trabajo para él no es exagerada en parte debido a la pandemia, aun vivita y coleando, y consigue conciliar de un modo u otro.

El 8 de marzo hizo su cirugía programada de rodilla, por lo que el mes siguiente estuve consumiendo todos mis días libre posibles para dedicarme a los traslados, a los peques, a la casa, y a esperar su recuperación rogando que no aparecieran complicaciones. Tuvimos suerte, todo marchó muy bien y pasado Semana Santa ya pudo ponerse de nuevo a conducir. La Coie nos pudo echar una mano para que los malabarismos no fueran exagerados los días finales. 

Y hasta aqui los eventos..

lunes, 15 de marzo de 2021

Amèlia me pide que me acerque diciendo "te digo un secreto", y cuando pego mi oreja a su boquita me susurra... "secretoooo"

sábado, 30 de enero de 2021

Hola Didac con 5 años recién cumplidos! Esta es la carta que nos pediste, por ahora te la leemos. Pronto tus ojos entusiasmados por la lectura, podrán descifrarla por si solos, como un misterio. 

Este cumpleaños tuyo la pasamos genial, aunque no hubo fiesta con amiguitos, por el problema del coronavirus, hicimos un montón de cosas lindas: nos comimos la torta en el bosque con feliz cumpleaños hasta en inglés! Hiciste un montón de fotos con tu cámara nueva, hicimos y rellenamos la piñata con el paperí del chino, con bombones y purpurina, con las pegatinas que fabricamos para los amiguitos y amiguitas. Además llegó por correo el libro de DInotopia. Fuimos por la calle y le ibas contandole a todos que cumplías... ci...nco! Y hAblamos por telefono con los abuelos. Descubriste huesos de dinosaurio en el jardín de casa, porque en los cumpleaños los tesoros se encuentran más fácil! Y dos días después todavía repartimos porciones de torta por el barrio! 

Didacus, queremos decirte que estás creciendo un montón. Ya se que muchas veces decís que quisieras seguir siendo un niño para jugar siempre. Me alegro que lo veas así, porque eso quiere decir que eres un nene feliz. Pero te cuento un secreto: aunque los adultos tenemos más trabajo, también la pasamos muy bien, también jugamos, también somos muy felices. Y aunque a veces pienso que sería hermoso volver a ser chiquita y jugar como vos, creo que no si pudiera elegir.. no cambiaría. Prefiero ser una mamá grande y tenerte a vos, a Amélia y a papá!. Ahora pienso que quisiera quedarme así por siempre... pero también pienso lo hermoso que va a ser verte crecer y descubrir nuevas cosas del mundo! no me importa volverme viejita.. si es con ustedes cerca!

¿Te cuento como es Dïdac de 5 años? Es un niño encantador, lleno de imaginación, lleno de ternura y con una energía envidiable. 
Ayer a los pocos minutos de hojear el libro de DInotopia, te inventaste una caballero arriba de tu dinosaurio Capricio, sentado arriba de un papel con pegamento girado, enganchado en el lomo. Cuando te cortaba el pelo la peluquera, te interesaste por las hebillas con que te sujetaba el pelo.. le describiste e n un momento el proceso que ella hacía.. Eres muy observador.  Un bombón de nene.

sábado, 16 de enero de 2021

 Como era de esperar dado su gran entusiasmo por el tema, en Dídac perdura el entusiasmo por las navidades y los reyes. Y m´as que jugar con los juguetes que le trajeron (Que también..  al dinosaurio Capricio ya le festeja el cumpleaños y lo vestimos con ropa de bebé) juega a representar el acontecimiento. Quiso guardar los papeles envoltorios y las cintas, y se la pasa envolviendo cositas y repartiendo regalos. También dibuja y pide dibujas a Reyes y papanoeles, los pinta, recorta.. Y aquí surge algo simpático, que siempre se ve en cosas no solo que uno ve que aprende sino también las que omite aprender. Y es el tema de Baltazar. Una y otra vez identifica a Baltazar como "el pequeño", "el que va último" y una vez, el de "barba negra". Si los pinta, los pinta a los tres del mismo color. Es curioso, a pesar de su meticulosidad, no se percata del color de piel, no lo observa, no lo menciona. Y un poco por causarnos intriga, un poco por una intención intuitiva de no marcar esta diferencia, no le decimos nada. No porque creamos que sea una diferencia que no debiera existir, no es que no sepa que existe esa diferencia, simplemente que no es el dato con el que necesariamente hay que identificarlo. Igual que a la muñeca bebé negrita no la ubica como  "la negrita"sino como la bebé "con pelo, porque casualmente tiene.