jueves, 18 de mayo de 2023

El contador de historias y la nadadora rosa

En el cumpleaños de Carol número 40, sentado piés con piés con Gael, con las piernas estiradas uno frente a otros, frotándose sin pensar los dedos, mientras Dídac contaba absorto la historia, Gael la escuchaba absorto. Dídac contaba la historia con seriedad se abuelo, como si la conociera de hacía siglos. Hacia dos o tres días se la había contado yo, debajo del naranjo, mientras descansábamos un rato después del cole. La historia de aquel pueblo chino que había matado a todas las abejas, y había tenido que hacer el trabajo" muy cansador y muy importante" que hacen las abejas pasando el polen de una flor a otra, para que pudieran polinizarse y sacar frutos. Y tiempo después, se fueron a otros pueblos a buscar abejas. Una historia verdadera que le llenó evidentemente de asombro.

Este cumple duró dos días, ya que nos quedamos a dormir en el "hipocampo". Amèlia también se la pasó muy bien, atabiada con un vestido lentejuelas color salmón (que vino a parar a casa de los traspasos de ropa que hace Suyapa). COn su vestido de fiesta y zapatillas de trekking ha estado maravillosa. Le llama la atención lo brillante y lo femenino, y yo me esmero en no desmerecerlo ni tampoco alabarlo por demás, (ella simplemente siempre está linda)  pero aun así noto que desde algún sitio le llega ese desprecio por lo "de niña" cuando de vez en cuando suelta ambivalente.."a mi no me gusta el rosa, me gustan todos los colores", o dice "el rosa no es mi color favorito" mientras se fascina con alguna muñeca, camiseta o lo que sea... rosísimo. Y yo ahí le digo que el mío tampoco, pero que me encanta.

Amèlia, mientas Dïdac contaba su historia, se bañaba en la piscina con el papá. Ella es un poco más acuática, apenitas,  aunque creo que va tan cautelosa contagiada por la aprensión del hermano. 

Este mes empezaron natación los dos. Jordi los lleva el sábado a la mañana a la UIB, y tienen una clase de principiantes exclusiva para los dos. Vienen contentos, con algún llanto de por medio. Intentan no mojarse la cara, pero les gustan los churros flotadores, las casitas, y todos los artilugios con que los tientan a flotar y amigarse con el agua. Yo mientras tanto estudio para las oposiciones de junio, intentando estar presente en los momentitos "de estar por casa" a cosa de perderme "los planes", pero bueno, no todos.