lunes, 20 de agosto de 2018

Acá escribo en un día de tiempo adulto para hacer cosas adultas de la mañana a la noche. Ordenar, coser, hacer yoga, escribir proyecto de la escuela del bosque. Este blog. Ducharme. Ya no recuerdo.

Queda poquito tiempo antes de volver al tiempo de tener un bichillo humano pegadito a mi, 24 hs. Que emosiooón.. y que miedito! De momento, Dídac está haciendo "prácticas" en casa dels pradins, con pernoctada incluida, por que no queremos que lo agarren desprevenido los días que pasaremos en el hospi cuando nazca la hermanita.  Va de maravilla, en S'Estret se mueve como un pancho por su casa. Y de paso, mamá y papá saliendo "de novios" para juntar fuerza y energía.

Gelats, gelats..

Siento mucho no dejar que comas todos los helados, chuches, galletitas y chocolate que te gustaría comer. Intentamos que no  tengas todo eso al alcance para no decirte que no, pero este mundo se complota contra los papis que en ese sentido. Queríamos que no lo vieras como el premio o como el plato predilecto, pero eso parece inevitable, y también es inevitable tener que decirte que no en más de una circunstancia. La cuestión es que lo que comas de dulces no lo comerás en cosas nutritivas.. tu apetito y tu  barriga no son expansibles. Y estamos seguros de que lo que comemos nos influye tanto pero tanto! La forma de tu hermoso cuerpito, el número de adipositos que se mantendrán en el futuro, la flora intestinal que hará tu "segundo cerebro", la habilidad de calmarte sin cosas dulces, la amplitud y flexibilidad de tu paladar en sabores y texturas, los dientecitos. Y que somos bichos de costumbre, y el hábito se hace prontito. De todos modos no te preocupes, comeremos muuuchas cosas ricas, nin Dídac.
Dídac me avisó un día de estos al despertarse... "la teta es de Dídac y de la bebé".

jueves, 9 de agosto de 2018

Amèlia

Ella dentro de mi barriga. Se siente y se mueve continuamente, parece deseosa de tener espacio, de estirar las piernitas.  Yo le digo que aproveche, que se haga un ovillito en ese nido de amor, que le queda aún un poquito de tiempo, que es un regalo bonito de la naturaleza el poder cobijarse tan bien, creciendo y haciéndose fuerte hasta el día que le toque salir. Y por ahora aprovecha, supongo que se debe sentar como indio, con las piernas cruzadas y chupándose un dedito, bostezando de gusto, se pone a soñar, a reír, a imaginar el mundo que le espera afuera. Canto y bailo para y con ella, la mezo en mi panza, le acaricio la espalda cuando siento que se recuesta en mi ombligo. Le pido al papá que nos de muchos besos.

Amèlia, ya sentís el sonido y el movimiento, pero te cuento un secreto. Te esperan más cosas por descubrir. Aquí afuera de mi, existe el color verde, el azul, el marrón, y tantos otros colores que aún no te imaginas, que entran por los ojos y te iluminan por dentro. Mis ojos también, que van a mirarte y dejarse mirar, deseando convertirse en tus faros, los que te den guía y descanso.
Aquí afuera hay brisa, viento, aire que acaricia el cuerpo sin que una tenga idea de lo lejos que viene, ni de cuánto espacio ha recorrido o cuanto mundo ha visto, pero transmite tanta vida cuando te toca...
También te vas a encontrar con gustos ricos y gustos raros, con achuchones, picores, cosas pinchosas, babitas, ruidos que aturden, cosquillas, ganas de reír y de llorar, ganas de comer, ganas de jugar. No puedo enumerarte todo lo que hay afuera de mi, son demasiadas cosas. Muchas y hermosas, y también de las que no lo son tanto. Pero te aseguro que vale la pena, que es un mundo que vale la pena ser vivido, ser cuidado, ser amado.
Un mesecito más aproximadamente, y luego podés empezar a comprobarlo por vos misma. ¡Te esperamos bichilla!