domingo, 20 de junio de 2021

 Domingo trece de junio. Ahora si ya instalandose la estación estival, salimos equipados con bolsa de playa (mucho mas amplia que la de años atrás e incluyendo sombrilla por primera vez en mi vida). Como muchos de los últimos fines de semana decidimos dormir el sábado en S'Estret, porque nos ayuda realmente a desconectar de las rutinas semanales, porque hay un montón de cosas para hacer y familia mallorquina con quienes compartir el amor de nuestros hijitos. Algunos de los últimos findes vinimos equipados también con dos niñas más, Luna y Nala, dejándole a sus papis un poco más de tiempo para dedicarle al emprendimiento en forma de restaurante valdemossino. Pero este domingo, en cambio, quedamos con Nico Y Laura y pasamos la mañana en una playa de Muro. Llegamos accediendo por les capellans, dando un paseo por el bosque que atraviesa un par de obeliscos y muchas matas y romeros. Por allí saliendo a la playa, entre Can PIcafor y Muro, mucho menos tupido de gente. 

Amelia es algo mas tímida que Dídac, pero ya va transitando de la etapa juego paralelo a juego social, y se ha entretenido bastante con Abril. La buscaba y la llamaba y juntas se ponían a hacer osos y n¡mentalizas de arena. Aunque a mas que ninguno llama y busca a su mami, con quien si puede estar pegada en un 90% del tiempo lo prefiere..

Disfruta del agua un montón, y Dídac ya también, aunque a su modo cauteloso. Hoy nos subimos a la barca-gamón a motor de Nico y Laura y atravesamos la bahía hasta el embarcadero de la Albufera. Jordi nos fue a esperar del otro lado con el coche. Amelia iba abrazada a mi, al principio con miedo luego muy curiosa y risueña, y Dídac asomado junto a Clara por la proa, divisando con asombro las medusas rosas y gigantes que nos cruzamos, los cormoranes.. Como dijo Dídac, es su primera vez en barco "desde que se acuerda", y es la primera vez-primera vez, de Amélia. 

De vuelta nos esperaba una paellera. No nos podemos quejar en este domingo, segundo verano de pendemia.