lunes, 19 de marzo de 2018

Cuatro días entre Barcelona y Reus, visitando a besavis, tios y amigos de por allá Dídac revolucionado entre aviones, trenes, buses y taxis. Éste último medio descubriendo que no le agrada nada porque papá "el té tancat", no lo deja moverse. Revolucionado entre cambios de dormitorio, comidas, horarios y caras nuevas, además de dosis extras más que suficientes de dulces y chocolates. Será por eso, o por la edad y una etapa que comienza, que nos hemos visto ante un nene super alegre, pero con repentinos beriinchoootes de no!! este si! este no!! tot sol! me tiro al suelo y pataleo... Un clásico de la fase "no" que le sale tan bien que parece haberlo leído en un libro. Tal es así que de vuelta y ya saliendo del aeropuerto, quedó muy enojado porque quería salir gateando de la cinta transportadora (la de personas,  la que se usa para hacer más rápido el trayecto). En el afán de distraer su rabieta, le dijimos que apretara el botón (los botones son su debilidad) de entre las caritas "emoticón" que te ponen a la salida para calificar tu experiencia en el aeropuerto. Le sugerimos.. aprieta el nene contento! pitxa! pitxa el verd! pero muy decidido Dídac fue con el dedo a darle al botón rojo diciendo "el nin está enfadat" :(
Jajjaj!

...nooo, Dídac ya no toma teta, ya no es bebé, Dídac es un nene grande, que corre, salta, anda en bici, come muchas cosas, habla, canta, lee cuentos. Los bebés que hacen? duermen, lloran, toman teta. No saben hablar, ni jugar, van en carrito.. Dídac antes era bebé, pero ya no es bebé, Dídac creció, y ahora corre, salta... tenemos que reforzar un poco la idea de tanto en tanto cuando el pequeño se pone a rebuscar con la manito entre mi escote. Mea culpa que hice un par de sesiones breves de despedida, alguna tarde de sol en que me pudo su tierno"un poquito..." La segunda y última vez, casi una semana después de haber suspendido la rutina diaria de lactancia, una de las susodichas sorprendió a Dídac que me miró diciendo ¡la teta no tiene leche! el problema fue que probó la otra, la derecha, que por lo visto más perseverante continuó con la tarea. Pero esta vez si de despedida despedida. 

miércoles, 14 de marzo de 2018

Nunca me voy a olvidar ese momento. Dídac viniendo a buscar a su papi para llevarselo de la mano al living diciendo," papá...a leer un cuento!"

viernes, 9 de marzo de 2018

Sentados en la escalera de casa, vivimos con Dídac una situación inolvidable. 8 de la tarde, después de un día de trabajo, cansada y con ganas de jugar con Dídac. Pero cansada. Un no me acuerdo qué que Dídac quería hacer y yo no quería que hiciera (bajar las escaleras de rodillas.. arrastrar un banquito a la nevera?... no recuerdo), una sensación de que la energía me falta, el recuerdo de la panza que crece, el entusiasmo mechado de incertidumbre, de si podremos con todo, de como dar lo mejor, de como será tener a éste y al nuevo, el pensar en no querer darle menos a Dídac, y sin embargo ver que son las 8 de la tarde y estoy cansada, tengo menos paciencia y aun no ha salido de mi panza.... pensamientos, un fulgor de angustia, sencilla, cotidiana, pero presente. Me siento en el escalón sin dejar de mirar a Dídac, descanso apoyando la cara en las manos y los codos en las rodillas. Suspiro. Sonrío. Dídac viene a sentarse al lado mio, y bien erguido, se pone las manitos en las mejillas.. y me mira. Primero no entendí que significaba ese gesto. Después lo vi. Era la mitad del mío.. llega a la parte de la cara pero los codos que no le llegan a las rodillas, le quedan en el aire como un par de alitas. Suspira. Entonces me da una ataque de risa, y el pequeño imitador hace lo propio, primero para emularme, después los dos francamente tentados, riendo hasta casi hacernos pipi.

viernes, 2 de marzo de 2018

Me olvidaba de comentar que en los últimos meses el lenguaje de Dídac explotó de manera exponencial. Su vocabulario no tiene límite ni parangon, en castellano y en catalán, y se puede conversar con él con pelos y señales de todas las cosas. Frases celebres de alta complejidad te sorprenden cada día, dudas existenciales como "mamá, on son ses meves sabates" o referidas a grandes planes como "a comprar un munt d'ous de xocolata" o mostrando un caracter firme y decidido afirmando "Tila, no menjis el pa, es de en Dídac". D'acord, destaca sin duda el catalá para las frases celebres. Empieza a aventajarme en el uso de lospronombres hi y en, y si me descuido me va a empezar a corregir... ya, en cualquier momento. Ojo, al castellano traduce de una manera muy interesante: "taronja, que se llama naranja". Cabeza de natos bilingües, que envidia.

jueves, 1 de marzo de 2018

Dídac terremoto está progresando en su destete. Solo quedan algunas madrugadas perdidas en que es indispensable seguir durmiendo. De día está casi totalmente asumido que Dídac es grande ya y la teta es para los bebés. Pero de madrugada la reflexión se flexibiliza, seamos sinceros, por conveniencia de los papis. Aunque no es que nos esté resultando fácil a ninguno. Cambio de ritmo de sueño, pataletas, charlas amorosas madre-hijo y sobre todo, duras horas dedicadas por el papi para intentar dormirlo sin loq ue fue su sedante natural desde que nació. Dídac sigue pidiendo teta, aunque cada vez menos y con más resignación. A veces toma"de mentiritas", a veces le ofrece la teta a sus muñecos. A veces hace una pequeña protesta pasajera y otras un llanto angustioso que se alivia más o menos rápido con mimos y upas, de pai a mami, de mami a papi, de papi a mami. Yo le insisto.. upa si upa si...! (e indirectamente, teta no..)
Anoche sin embargo fue una crisis mayor, quizás "de despedida". Volvíamos de una cena con amigos en el Hokkaido -donde se anunciaron más de un embarazo, por cierto!- y donde Dídac lo dió todo de sus energías. Aun sin haber pegado un ojo de siesta, no paró de subir y bajar de las sillas, correr por el local saludando a los presentes, imitar al gato que mueve la mano, comer todo lo dulce que las camareras chinas le traian con entusiasmo, ignorando la mirada suplicante de la madre para que le dejaran apreciar el arroz y las sopitas. La cuestión es que cayó dormido en el preciso instante en que, finalizada la cena, salimos del local rumbo al coche. Así siguió hasta casa, pero al querer ponerlo en la cama.. pum para arriba! quiero teta! esta vez si que me plantee que mejor no, que aunque costara un poco, estamos en la recta final del destete y era menor pilotearla. Pero Dídac no estuvo de acuerdo y cuando más tiempo pasaba más se enfadaba. Yo empecé a dudar.. pero cuanto mástiempo pasaba, más me parecía un sufrimiento inútil si daba marcha atrás. Que congoja es verlo llorar, aun cuando lo acompaño con mimos y arrumacos, sabiendo que tengo lo que él quiere. Hice bien? hice mal? Hice lo que creí mejor, porque  ahora lo necesito, necesito una pausa de unos meses antes de volver a hacer de surtidor lácteo. Y prefiero que Didac diferencie su comida de la de su hermanit cuando llegue la hora, dentro de mese suqe pasaran volando. Así que hacer de tripas corazón y a crecer se ha dicho. Amoroso Dídac al final dormido en mis brazos, y al ladito mio toda la noche para compensar. Hoy dia festivo nos levantamos tarde y juntos, desayunamos, salimos a estrenar triciclo al sol, y somos inmensamente felices (aunque sin teta...)

Nota de actualización una noche después: A mitad de madrugada Didac se pasó a la cama grande, pasando por arriba de su papi llegó a mi lado y se acurrucó cual pollito bajo mi ala. Noté un atisbo de duda pero -por primera vez- no pidió soporífero lácteo. Se acomodó bien y en 30 segundos roncaba de lo lindo en mi oreja.