La risa de Dídac llena y desborda.
Jordi arrebata de amor con su dedicación paternal.
Mi panza crece y se siente repleta de pataditas.

Bañito feliz!

Primera vez en muchas semanas que Dídac acepta bañarse y sin llorar. Muchas semanas pero no muchas sesiones de baño, ya que lo vamos espaciando un poco más de la cuenta. Hacía unos cuantos días veniamos contando  un cuentito de la biblio sore un rinoceronte, que mamá transformó sabiamente en un rino al que primero no le gustaba bañarse, pero tenía (dibujadas) moscas revoloteando la cola, e interpretamos juntos que era por no bañarse.. al final del cuento, el rino se da un chapuzón involuntario al pinchar su globo aerostático.. y asumimos con Dídac que al final estaba muy contento con el baño!. Hace dias que Didac va muy atento a  las moscas,y cuando le dije de bañarse, me contestó que ¡Didac encara no té moscas! ^^

Luego de una preparación exhaustiva del agua con todos los juguetes pertinentes, entró a jugar y luego a pasarse el jabón, acompasado por una canción,  solito y sonriendo de satisfacción, pasando de un lado a otro con la espuma. Pito, panza, tetas, hombros, orejas... Pero eso no es nada: Primera vez de Dídac pasa el lavado de pelo sin llorar. Y eso no es nada! Lavándose él mismo! Yo le ofrecí la esponjita y el tarro. Agarró la esponja, se la pasó por los ojos, y después por el pelo, con entusiasmo, aclarando que poquita agua, claro.
Yo embelezada de amor por este valiente. Y cansada después de 1 hora de juego en el baño, que dio sus frutos.

Anem a jugar, papá!

2 años y 3 meses

Dídac parlante. Conjuga frases en tiempo, número y género. Se equicvoca, lcalro, pero tiene conciencia de las diferencias.
Dídac sociable y empático, Consuela a sus amiguitos pequeños cuando lloran, con besos o dandoles comida. Se acerca a nenes nuevos con cara sonriente, los saluda.
Dídac simbólico y fantasioso. Imagina historias de buscar dracs en el bosque, y se pone en la piel de personajes, siempre volviendo a la realidad con una risita.
Dídac  movedizo. El otros día vi a unos amigos que al tener a su segundo hijo, pusieron anganchado al coche de bebé el clásico patinete para el mayorcito. Pero además del patinete venía un artilugio de sillita, para que no vaya de pié. Y yo me pregunto, cuanto tiempo pasan sentados esos nenes, para que hay a que evitarles el traslado sin silla? Porque Dídac al menos está de pié desde que se levanta hasta que se acuesta, juega  por supuesto de pié, come y cena de pié (arriba de la silla si es necesario), se baña de pié y muchas veces tenemos que cambiarle el pañal de pié. Si algun ratito relajamos viendo dibujos animados, es seguro que 3/4 partes de tiempo lo pasará de pié. Cuando nota que le agarra sueñecito, se pone de pié..

Día muy especial

Viernes que me tomo libre de trabajo. Tenemos ecografía en el hospital. 2 semanas de embarazo y muchas ganas de ver que todo evoluciona tan bien como grande viene mi barriga. Curiosos por saber si esperamos una beba o un bebe, mujercita o varón. Dídac con nosotros, alegre y dicharachero. La gine nos pregunta respetuosa mientras aplica el ecógrafo, si queremos saber. Y al cabo de hermosos momentos de mostrarnos la imagen de la criatura en mi vientre, sus piernitas, su corazón, sus movimientos, nos muestra también que esta vez no hay pitin sino chichi...! Si, esperamos una nena, que crece y se desarrolla fuerte y sana. Emocionados, felicísimos.
Vuelvo a Esporles con Dídac mientras el papi se va a trabajar. Pero no paro a casa, sigo camino hacia el área de Son Trias. Empezamos hoy en la escuela del bosque.. la escuela o espai educatiu, que aún estamos modelando entre familias fundadoras. Un dia lluvioso que nos dio una afortunada tregua, para ver bichosbola, dracs escondidos en los arboles, juntar piñas y tocar bateria en troncos cortados. Exultante, Dídac me incentiva a seguir con este proyecto que promete aportarle tanto y tanto en éstos, sus primeros añitos.

Pataletas

Dos a tres años, o hasta los 5 dicen, o la infancia en general. La época de los berrinches, de los no, la rebeldía o la afirmación de si mismos y su capacidad y posibilidades de tomar decisiones.

Se me presentan habitualmente tres tipos de situaciones:

1ºsituación: De la nada o alguna contrariedad que no logro comprender, empieza un momento de nerviosismo (más usualmente hacia la noche cuando está cansado, pero no siempre) con protestas, grititos, repetidos nooo, nooo, tirar cosas y o romperlas (papelitos, plastilinas, spaguettis) y pucheros. No te mira, mira hacia el suelo o se retuerce las manos. Da penita por que lo ves pasar pena y no sabes por que.

Que me funciona mejor? Me quedo a su lado, mejor sentada en el suelo, y espero. Lo miro, aunque él solo me mire de soslayo. Le pongo sutil cara de sorpresa, de amigable y penosa sorpresa. Espero. Al cabo de un rato mi mira, se acerca. Le doy un beso pero no no agobio. Espera.. y en un momentito más, me abraza fuerte. Así abrazados le pregunto ¿estabas nervioso? si..? me dice. Si en cambio el motivo de enojo lo conozco y fue a causa mía pero involuntaria, le digo en cambio.. Perdón, mamá no sabia, o fue sin querer.

2º situación: Necesito que haga algo, como dejarse cambiar de ropa, poner pañal o calcetines. Pero él no quiere, le divierte decir que no y me lo dice riendo”Dídac se escapaaa”. Después de correrlo un rato para darle el gusto, hay dos opciones. Si lo que le pido no es imprescindible, cedo, al menos por un buen rato. Ayer por ejemplo, le saque el pañal con pipí que se le caía y lo dejé con el pantalón solito, lo cual le causó mucha gracia. Opción dos, cuando lo que necesito es imprescindible, le digo que entonces “no juego”, que juegue solo, que hago otra cosa. Que él dice que no y yo también digo que no. Normalmente pasan 60 segundos y me viene pidiendo.. mamáaaa, a cortar las uñas! Mamáaaá hay que cambiar pañal!

3º situación: Él está jugando la mar de tranquilo, contento y sin ninguna faena pendiente que le pertoque. Pero yo necesito algo diferente. O irnos, o entrar para poder comer (yo, que a veces meriendo a horas de comida y como a horas de merienda, impostergable). Le pido que venga, le pido más de una vez, pero no despierto su piedad. Son momentos que puedo sentir que me enfado y se lo digo. Dídac, te pido ésto, si no me enfado. Y como no ceda, lo agarro a upa y nos vamos con pataleta y todo. Lo dejo protestar un poco y le explico que mamá necesitaba tal cosa, que era importante. Normalmente se calma en un ratito. También tiene que aprender él a ceder.