jueves, 13 de mayo de 2021

Dia jueves de cuentacuentos en Esporles. Versión mejorada de pandemia, en lugar de la salida de la biblioteca, ya se por si preciosa, pasa a ser en el teatro de la Casa des Poble. Con escenarios y telones. Hace dos semanas hubo una increíble con sombras chinescas a gran escala. Está vez tocó algo más sencillo, una señora que cuenta el cuento Kalopsia, relacionado con el día de Europa. A viva voz y apoyándose con algunos muñecos y figuritas recortadas, simplemente, e invitando a los niños a la participación, fue captando y manteniendo la atención de todos durante unos tres cuartos de hora mas o menos..

AMelia que nos acompañaba se miraba de a ratos y luego volvía a acomodarse a mamar aprovechando que no nos venia mal que estuviera entretenida. Dídac, poniendo a prueba nuestras dudas ocasionales sobre su capacidad de estarse sentado.. no se movió ni por un segundo de la silla, hasta el final cuando se bajó a aplaudir y saltar de contento. Siguió atento y en silencio todo el relato, solo interrumpiendo en una ocasión para decirme al oido: "mamá, yo no quiero decir nada, ni quiero que digan, quiero que cuente la historia !"  ante las insistentes preguntas de la cuentacuentos para que los peques participaran. EN ocasiones se les invitaba a hacer ruidos con movimientos, golpeteos o patadas, y muchos aprovechaban para soltar la energía.. Dídac, impasible, no movió un músculo.

Llegando al final la señora pidió que la ayudaran a inventar un final, muchos opinaban con grititos, otros seguían la orden de levantar la mano y esperar su turno, y asi lo hizo mi cachorro. Cuando al fin le tocó el turno, preguntó: ¿de verdad existen esos animalitos?

Hay días en que con el cansancio acumulado podemos magnificar las cosas..el día que escribí la entrada anterior fue de esos agotadores. 

Jordi no lo dudó nunca y yo tampoco. Es un culoinquieto pero nada que con el tiempo no vaya a moderar, madurar, menguar, y seguramente  aprovechar.