domingo, 27 de febrero de 2022

 Que suerte inmensa tener a Jordi conmigo para criar a los bichitos, porque  está muy atento a ellos, sacando un dia comohoyenelquesefuesinavisarmequedejabaaAmeliadelladodeafueradelapuertaydiolavueltaconelcocheyaldetenerseencasamepreguntadondeestaaemeliaydiceahdebehabermeseguidoalcocheyyosalgocorriendoylapobrearrastrandosutricicloaunos100metrosporlaaceramediceconcaradepenanoencuentroapapáyselargaallorar.,en fin, sacando eso quiero expresar que es un privilegio de padre. 

No, de verdad, lo de hoy ha sido un malentendido y me ha dejado pensando... lo difícil que debe ser no poder fiarte, no poder entenderte, no conectar. Entre nosotros hay desde luego desacuerdos, hay matices que pulir, hay muchas veces sobresaltos y choques que se dejan ver más o menos según el día y el cansancio a cuestas. Tampoco creo que nuestros roles sean intercambiables ni hayamos hecho una división de ocuparnos de los hijos "al 50%". Pero no ha sido mi pretensión, porque creo que cada uno tiene sus etapas y tiempos. Hay pequeños desacuerdos pero no son cuestiones de fondo, sino sobre las forma, d los grados, los tiempos, pero siempre con el privilegio de compartir las bases donde todo eso se asienta. Hemos hechos muchos debates sobre como criar, pero siempre son de un modo muy parejo en cuánto a las búsquedas, tan desde las mismas dudas, tan desde los mismos entusiasmos.  Compartimos la idea de que es lo que nos parece imprescindible, fundamental, y qué en cambio es superfluo. Qué puede esperar, qué debe esperar, qué tiene que estar presente en el día a día. Compartimos el tener un montón de amor que darnos y que darles, y compartimos también la sensación de enorme respeto hacia la función que cumplen una mamá y un papá.

 Que maravilla esta edad por la que atraviezan mis criaturas en este tiempo, cuánto la voy a echar de menos cuando sus cabezas se queden pensativas y se arremolinen reflexiones sobre todo lo que pasa, llenas de autocríticas, criticas, culpas y reproches, como nos suele pasar a todos creciendo y madurando, complejizándonos. Pero a esta edad todo es pura energía explosiva, donde un enfado por no sabes muy bien qué les hace querer pellizcarte de rabia y (en el caso del mayor) esforzarse al máximo por darte una buena patada o despellejarte el dorso de las manos con sus uñas pequeñitas... pero con un poco de paciencia y evitando tanto que te llegue el golpe como perder la calma.. al ratito y ya pasado el enfado te abrazan con todas sus fuerzas y el corazón lleno del amor más puro e intenso, también un pelín egoísta como toca también a esta edad maravillosa.

lunes, 21 de febrero de 2022

La pequeña viene siendo muy tranquila y cooperativa, mucho menos desafiante que el hermano en actitud y para la paciencia también. Pero si no nos engaña el recuerdo se equipara a él en agilidad tanto como en locuacidad. Ágil y escaladora, con 3 años y medio la vemos arriba de un árbol a 2 metros y medio, un día cualquiera y con toda parsimonia. Y a nivel léxico van a poderse poner puntillosos juntos. Dídac no te deja pasar una s comida ni una sílaba mal colocada. Y Amelia va por el camino. Ayer negociaban no se que cosa comestible que Dídac agarraba de su bol, y escuche la siguiente pequeña conversación:

Amèlia - agarraste algunos!

Dídac- no, agarré éste y dos más.

Amèllia - eso se llama algunos.


domingo, 13 de febrero de 2022

 ¿Los cumples?

Los 41 de Jordi coincidiendo una vez más con pico-ola covid.. postergadisimo.

Los 6 de Dídac, apenas pasando la racha de mitad de nuestros amiguitoss "confinados". EL vierness 28 llevamos tarta al bosque Jordi y yo, y cantamos un cumpleaños antes de que me fuera rauda al trabajo.. Estuvo lindo. EL sábado teníamos intención de postergar el cumple, pero coincidiendo con la despedida de Dario, se fue juntando gente en Son Fort y terminamos festejando a troche y moche, alguna que otra masacarilla de por medio, piñata, tartas, disfraces y un montón de hiperecitaci-on de Dídac que no podía más de si de alegría.

Nuestros regalitos fueron un metegol, un "Simon" miniatura, un puzzle y un juego de té  de lata (destinado más bien a Amelia porque el de cerámica de lo Reyes Magos ya está muy mermado, vaya idea estos reyes!). Los amiguitos le trajeron una peonza de cuerda, y Luna mexicana otro puzzle muy bonito. De parte del primo MAks le llegó el juego de magia. Borrás que los reyes le habían dilatado hasta que aprendiera a leer.. asi que aquí nos vemos intentando explicar algunos trucos y disfrutando de los espectáculos. AHyq ue reconocer que tiene talento para "el show"y mucha gracia. Pensamos con Jordi que posiblemente lo apuntemos a teatro el año que viene.

Enero 2022

Semanas que se suceden muy rápido. Pasó el cumple de Jordi, el cumple de Dídac..

Pasaron mil historia que se quedan en mi memoria y muchas mas que se quedaran solamente en el corazón.

Dídac que hace la extraña reflexión de que cuando tiene miedo el pito se le pone para arriba. No lo convenzo de que pueda tener que ver con otra cosa. 

Dídac. Me pregunta en otra ocasión para que hay agujero para pis y otro para caca en vez de hacer todo por el mismo lugar.. asi que le explico un poco sobre más sobre intestinos y riñones, y le aviso que el pito no solo tiene agujero para pis, sino también para espermatozoides, que son y a donde tienen que ir  y para que. Todo asi en plan sencillo y del tirón mientras nos lavamos los dientes. Como cuando le expliqué que son las bacterias. Cara de sorprendido pero satisfecha su curiosonas, y sin más preguntas por ahora.

Dídac. "Vale, perdón porque sino Papá Noel no me va a traer regalo."

Amelia. Sus muñecos y rebotes si tienen nombres. NO como para Dídac, que siempre eran "mono" "ranita","dinosaurio". Pero los nombres son dignos de recordarse. La bebé "Tanto", la otra " Noqui",.. aquella es "Liji, no... figygyi". Y por supuesto la muy querida, "la que hace ta- tá". 

Amelia. Un primor de dulzura. Berrinches de lo 3 años no faltan pero son tan llevaderos que no cabrían llamarse asi. Dídiac a veces ayuda a producirlos pero a veces ayuda a calmarlos, en igual proporción. Tenerlo a él le aporta tremendas emociones, y a la vez compiten como se hacen cómplices, creo que en mayor proporción lo segundo.. Juegan muchísimo. Ël suele tender a mandarle, a organizarle el guión de juego, y muchas veces se deja llevar, pero otras pasa olímpicamente y hace lo que prefiere hacer. Solemos estarles atrás observando y marcando un jocoque le deje ser..

Amélia. SU mejor amiga Petra. Por los ue cuentan los pajaritos, se meten tanto en sus mundos imaginarios que cuesta interrumpirlas. Cuesta a veces cortarles para terminar el día.

Amelia. Jugando tan bien acompañada de otros niños, muy familiares o un poco menos, como si le apetece, solita y a su aire. Se divierte y pasa gusto de ambas maneras, y muchas veces se abre del juego general del resto para armarse su propia historia, canturreando o hablando bajito. Da gusto mirarla.

Amelia. Asi de bonachona como es, nos alegra ver que también saca su fibra de carácter  y le sale fácilmente poner un límite. Quedó claro ayer en el parque, cuando Brunito le pegó sin venir a cuento y bien de frente un empujón que la hizo caer de culo. Me apresuré a acercarme pensando que se largaría a llorar, pero ni por asomo, se levanto y sin ni mirar para pedir auxilio, le devolvió el empujón con igual estilo y fuerza. Bruno se cayó también de culo, se levantó, se miraron, y sin decir ni pio ninguno de los dos se fue cada uno por su lado. Como ya iba en camino, me acerqué y le dije que a un nene pequeño mejor no le lo devolviera, que le hablara.. Pero no contestó, no se si soné muy convincente.

Dídac y Amèlia. Los dos en un buen momento de juego simbólico.A tope con los playmoviles. Tienen armado su "kit" de nuestra familia. Ubicados que muñecos somos cada uno, van jugando sus aventuras por la casa.