lunes, 26 de septiembre de 2022

 Adiós ratoncito.

A los pocos días de caer la primera paleta, cayó la segunda. Pero en esos pocos días Dïdac maduró un poco.. Entre intentos de escribirle la carta al ratón, fue dejándome caer que creía que el ratoncito eramos nosotros. El primer comentario lo hizo delante de Amélia, por lo que instintivamente le hice gesto de shh, con un dedo. Luego lo senté en mi regazo en la escalera de la cocina y le pregunté porqué pensaba eso. Nadie según dice se lo pispó. Me dijo que, por un lado, le resulta raro que un ratón sepa leer y escribir. Por otro, que sospechó un día que él no encontraba el regalito y yo le dije que mirara por un costado donde estaba. Yo no le dije ni que si ni que no, le dije que porqué no le preguntaba en una carta. Y asi anduvo pensando los siguientes días, y comentando sus ideas en voz alta, consideró también la opción de que fueran los reyes o Papá Noel que se hacían pasar por Ratoncito. Pero en el momento de escribirla antes de dormir, acabó de confirmarme que él estaba caso seguro, que quería que viniera, pero que viniera yo, a traerle un regalito, porque sabía que era yo. Y con carita tierna me pidió confirmación, y le dije que si. le pedí que no lo contara a los más chiquitos. La cartita y el pequeño mosrtero dorado (de dientes) que tenía preparado, lo guardaré. Le daré las golosinas.

No me cuestionó la mentira, creo que lo entiende. Lo que si me dijo es que "papá Noel si que es de verdad, porque si a lo Reyes los vio y existe, entonces Papá Noel también tiene que ser de verdad". Esta vez me preguntó directamente, y le dije que si, que eran de verdad.  


Amèlia.

Juega en su mundo de canturreo y vocecitas agudas de sus personajes. Se hace tan buena compañía, llena de iniciativas y sonrisas. Pero también te invita, incluye sin dificultad ni pereza a quien quiera. A Dídac que tan presto va a por el juguete que tenga en la mano, con alegatos de “ya lo tuviste mucho, me toca a mí, o es de todos y hay que compartir”, frente a lo cual según el balance de interés entre el objeto o la participación del hermano, cede o protesta. También a mí me incluye con ganas, últimamente pidiéndome “tú eras mi niña“, para darme recomendaciones maternales. Siempre me ha causado curiosidad la forma en que los peques conjugan los verbos al jugar, “yo era tal , yo venía…” como si se recontarán a una historia pasada, de leyenda.

Algunas veces, el juego se vuelve una pista de lanzamiento a mundos imaginarios de mucha independencia, y tanto ella como Dídac, pueden pasar de jugar a ser bebés, a fantasean con la aventura de ser seres independientes. lo ponen a veces de forma muy sencilla como “yo era la adulta”, y otras veces más complejas, como la “papá y mamá se habían muerto”. La primera vez que lo oí me hizo tanta gracia que me inmiscuí en el juego diciendo que era una señora del orfanato que les venía a buscar. A veces la independencia se queda en su terreno, como Dídac afirmando que “soy el jefe de los niños”.

 

*

Dídac trata a su hermana como una par, claramente y sobre todo cuando le conviene. De tanto en tanto hay que recordarle que es más pequeña, que él a su edad también a veces se equivocaba en cosas, también lloraba (y llora) por cosas que según dice no son importantes, etc etc.  Pero también consigue interpretar muy bien el mundo emocional de ella.  En un viaje en coche, Amèlia había abierto un paquetito de no recuerdo qué, pero insistía en que no. Durante un rato de conversación de besugos (A Dídac le cuesta mucho que no le den explícitamente la razón cuando está convencido de que la tiene) lo dejó estar. Al rato me explicó que no estaba seguro “si me estaba mintiendo, me estaba haciendo una broma, o se estaba confundiendo”. El poder barajar por si solo todas estas hipótesis explicativas con tanta claridad, con 6 años, me pareció muy respetable.


Pendientes de 2022..

Dic 2022

 

Actividades extraescolares

Nos costó mucho decidir, pero estamos todos contentos. Menos Jordi, falta Jordi emprender sus actividades extraescolares. El lunes arranca mamá con una hora y media de yoga. El martes Amelia se va a telas a Santa María, junto con Olivia y Loic, Julia y Joana y alguna otra milana.

El miércoles Amèlia va a música con Isa, le lleva Jordi, y Dídac pletórico viene conmigo a cerámica en La Fiore. Es un momento compartido madre-hijo muy bello.

El jueves le toca a Dídac escalada en la casita de al lado del Punt Verd. Le encanta escalada y le encanta su profesor, y a mí me gusta como imita a su profesor en el tono de voz entusiasta que lo caracteriza. “Si un niño dice ¡He subido hasta allá arriba!, él responde hassubidohastaalláariiiiiiiiibaaaaaa?!!.

La importante decisión de dejar tiempo libre de actividades estructuradas, nos ha dejado fuera la extraescolar de música para Dídac, pero  no del todo. Mamá y papá hemos pedido para Reyes un pequeño teclado sin “distracciones” al que papi le pegó en las teclas pegatinas de colorines para aplicar unas partituras “Montessori”. Asi que ahí arrancó el mayor de los hermanitos, de momento, a darnos algún conciertito. Cuántos talentos. El musical y el comercial mano a mano. Desde su primera función lucrando con los tiquets en el living de nuestra casa. Tiene muy claro que la cultura es un bien, jje. Hubo que tener una charla seria sobre que si le damos de comer y vive en cuenta casa, no nos puede cobrar 10 euros por cada espectáculo, jeje. En cuanto al oído musical, fuera de broma es bastante sorprendente. Se ha quedado con las bandas sonoras de la peli de ET, diferencia las distintas partes y los sucesos. Corrige menudencias de notas a Jordi cuando intenta aclararse con la partitura. Y además entiende plenamente, este casi 7alero, el sentido de la musicalización. El otro día vimos un capítulo de “Erase una vez”, y en la escena del nacimiento de la Tierra, con volcanes y lava fluyendo, sonaba una música que, como bien me hizo ver Dídac, desentonaba. “Por qué ponen esa música que es como de estar en la playa?”

Nos quedó pendiente natación. Insisto en que antes del verano haremos al menos tres meses de natación. Dídac se resiste y Amèlia le hace eco, pero saben que las clases caseras fueron infructuosas y que san se acabó.

 

Amèlia y su mundo de 4 años.

Con 4 años y pocos meses, se expresa de forma impecable. Solo me recuerdan lo pequeñita es las conjugaciones “lógicas” de los verbos irregulares.. yo sabo, yo jugo. NO pregunta excesivamente los típicos ¿por qués? Y cuando lo hace muchas veces es en broma, preguntando una y otra vez por jugar, las respuestas que ya se conoce.

Su color favorito es el azul, según dice, pero se vuelve lca por el rosa y siempre lo elige. Y por nuestra parte procuramos no menospreciar ni una pisca esa preferencia. Tenemos mucho cuidado con no banalizar lo clásicamente femenino, ni tampoco desde luego acotarla a ese marco. Difícil equilibrio, pero sensato.

Esta pequeña llena de alegría, que ríe fuerte y sabe comandar a viva voz cuando es necesario, que canturrea canciones inventadas e reinventa las canciones conocidas con desafinada dulzura. Amèlia de emociones armoniosas, medidas y suaves como un atardecer, que no la acongojan ni la desbordan, pero la llenan.

Amèlia es conciliadora. Aun cuando la ofenden sabe medir y parar, sabe ceder, sabe perdonar y pedir perdón. No le costó aprenderlo, no le cuesta hacerlo. Innata y notable su inteligencia emocional, su saber estar con ella misma, su saber pedir lo que necesita cuando lo necesita.

No sé si por que así le nace de dentro o por algunas de nuestras tantas charlas, Amèlia tiene claro que quiere jugar “con todas las amigas” del bosque. Su amiga más asidua en Ses Milanes (sobre todo desde que se fue Petra) es Joana,  no suele estar muy de acuerdo. Amèlia nos cuenta sus experiencias con tono infantil y profundo. Me cuenta que Joana se enfada se enfurruña, si ella juega con otras niñas. “Yo le digo que yo quiero jugar con toooodas las amigas” “yo le digo que ella juega con otras amigas y yo no me enfado, y si yo juego con otras amigas, ella se enfada!”. “Va y se sienta (gesto enfurruñado) – ¿y tú qué haces Amelia?- “nada! Me dice riendo. En general lo tiene   asumido, y espera simplemente a que se le pase a Joana. Pero un día tuvo una reacción curiosa. Estábamos cenando y había pizza en la mesa, ella no sé por qué motivo se sentó encima mío, algo alterada, y empezó a decir “no me dejáis comer pizza, no me dejáis nada para mi…” Y así como yo le ofrecía y no entendía por qué decía eso, más ella se angustiaba y lloraba repitiendo lo mismo. Tan extraño me pareció esa reacción para ella, que directamente le pregunté: Amèlia, te pasó algo malo hoy en el bosque?” y así se directo como se lo pregunté, ella me respondió:” Joana no quiso comer conmigo, comió con las otras nenas y yo comí sola con Raquel y Teresa..”. Esa vez si verdaderamente acongojada, pero se dejó consolar. Vamos hablando del tema. Las acompañantes les van marcando. No la volvía  ver tan acongojada, creo que se repitió alguna vez esa especie de represalia de la amiguita, pero me explicó que “Raquel le dice que no tiene razón, que yo si tengo razón”, y eso la pone tranquila. A la salida, suelen jugar juntas. Esta intensidad que no es la suya, le trae oportunidades de aprender a distinguir lo que quiere ella de lo que quieren los otros, entre otras cosas.

 

domingo, 25 de septiembre de 2022

 Algo hemos hecho bien si a sus 6 años Didac sale a la calle rumbo al Port de Es Canonge armado de 4 carritos llenos de bebés que ha vestido durante un rato largo junto a su hermana. Explica el cometido a lso vecinos que pasan y le escuchan sonrientes.

Inseguridades

 A la noche antes de dormir nos acurrucamos y si no hemos hablado mucho del tema, vuelvo a preguntarle a Dídac omo le ha ido el día. Ese dia, el que le habia caido la primera paleta, me contó algo importante. QUe habia cumplido años Irati y todos le habian hechoun dibujo. La consigna era que había que dibujarla a ella y todos lo habían hecho menos él. Ël prefirió dibujarle una tarta y un arco iris (algo que ya ha practicado muchas veces). Además había que escribir su nombre y él no supo. Me dijo que pensaba que dibuja mal y que le da pereza que se rían de él. "porque iba a ser una niña que ni se iba a notar que niña era, hasta podían pensar que era yo". Me explicó que "cuando alguien se ríe, los demás se contagian la risa y al final todos se ríen. Hay niños que se ríen también se su dibujo y no les importa, pero a él si le importa.

Le consolé diciendo que poco a poco aprenderemos, que otros saben cosas que él no, y otros no saben cosas que él si, pero que todo se puede aprender practicando, entre otras cosas, hasta que se quedó dormido. Pero el que le dijo cosas que realmente fueron claves fue el ratoncito Perez en su carta de cuadriculado verde. AL día siguiente me dijo Dïdac que había que dibujar otra vez, y esta vez si se animó. "Lo que me dijo el ratoncito hizo efecto, pensé que no, pero si". Y nadie se rió de él.

Nos nombra cada día a los nuevos amigos y amigas que está haciendo (Irati, JOrdani, una niña francesa cuyo nombre no recuerdo, Bruno (su compañero de banco), el travieso Fran. Y con Luna mexicana, se encuentra en los recreos.


Primeros días de clase de Dídac

 Primeros días de clase de Dídac


Primer día en la escuela primaria, en Esporles. Le tocó un aula que da a un patio/jardín, con grandes ventanas. Dentro del aula hay 3 o 4 mesas grupales, la típica pizarra y estanterías llenas de libros y material escolar. Por algun sitio hay una cocinita y otros rincones. No se diferencia mucho de las aulas de educación infantil de esta escuela, aunque si del "aula" donde ha pasado Dídac sus últimos 4 años (el bosque o un huerto con una caseta de madera,, un baño seco y un horno de barro). Sus 4 o 5 amiguitos de Esporles están en aula vecino, no nos ha tocado en suerte con ninguno de ellos, aunque si conoce a varios. Nos ha dado pena el tema a mamá y papá, porque nos perderemos de chismorrear con nuestro amigos. Dídac no se ha quejado. Entra por la puerta cuando lo llama la maestra, Cati Sabater, y lo espiamos por la ventana llenos de emoción. Explora con la mirada y una sonrisa gigante durante un rato, luego se sienta donde lo convocan, en un banquito formando una ronda con todos los demás y la maestra. Se van a presentar.. y nosotros decimos adiós. Ni nos ve, está entusiasmado y concentrado. 

Ese día y los siguientes, nos cuenta a la salida algunas cosas que hace por ahi. 

El primer dia le dieron un estuche, un lápiz, una goma, un pegamento en barra, una carpeta donde guardar sus trabajos inconclusos, todo eso para quedarse en el aula, y una carpetita "viatgera" para ir y venir a casa con mensajes (recientemente, una receta de flaó). Otros mensajes informativos viajan por el GEstIb y el grupo de whasapp de padres. 

Además de a Cati, tiene como "especialistas " a un profe de música, Cesar, un profe de educación física y un profe de inglés. El segundo día vino muy entusiasmado con lo de inglés, porque les puso un video de un pollito cantarín.. Hello, hello.. please to me too! También pasa por ahi una profe de "Innovamat", una herramienta para la enseñanza de las matemáticas que implementan este año. Claramente no nos hace ilusión que incorporen las pantallas en la escuela primaria, pero tendremos que ir viendo como va y no entrar en pánico, y en todo caso, trabajar con la asociación de padres llamando a la sensatez. 

Otras cosas que contó, fue que le hacen escribir la fecha, "data curta", la pone la profe en la pizarra (y la ha escrito muy bien de memoria para mostrármela) y que clima hace. (Igual que a mi cuando era pequeña! ). Les van haciendo escribir cositas y hacer pequeños problemas matemáticos. Dídac está mas atrasado que el resto de niños, porque en la escuela infantil han trabajado desde los 3 años el tema. Hemos querido adelantarnos con letras y números con Dïdac y priorizamos que desarrollara antes unas bases menos memorísticas,  Aun asi, los últimos 6 meses mas o menos, empecé a darle mini "clases" de números y letras, y auqnue no se emocionaba demasiado, ha ido aprendiendo. Reconoce la mayoría de letras, y dibuja unas cuantas aunque aun dubitativo. Me dijo  que "escribíó MOTO, pero no supo más".  Imagino que investigando hasta donde sabe, y como de momento no nos hemos reunido con la maestra, y no trae cuadernos a casa, no se bien como están trabajando. Pero no estoy preocupada. El ambiente lo predispone y lo motiva, Jordi lo va a buscar cuando no se queda a comedor, y dice que tarda en salir, quiere acabar sus tarea, lejos de ser el saltinbanqui de la clase, se queda en el sitio hasta que acaba. También ha querido hacer la primer ejercicio "innovamat" que nos trajo en la carpeta viajera (en papel). 

Otro tema es el del comedor. La idea es que se quede de lunes a jueves. Los primeros días salió algo asorado. Nos dijo sonriente antes que nada que se había comido todo, que de primer plato había garmanzos (los odia desde siempre"), y de segundo, patatas con cerne y "plantitas". NOs quedamso estupefactos y acto seguido nos contó un poco más del panorama, en voz bajita: las monitoras "no son muy bien educadas" y  "no guardaban bien a los niños". Y le pusieron una lechiga delante de la boca para que se la comiera. Hemos preguntado a fondo y en principio no es nada grave. Más bien que no está acostumbrado agente hosca que mande a sentar a los niños y quedarse quietos con cuatro gritos.  El segundo día me dijo "hoy lo más educado que dijeron fue no se sube a los árboles, cariño". Nos ha dejado claro que él no es de lso que hay que mandar a sentar, porque para evitar que lo regañen hace los que le dicen. Aunque iremos atentos, pensamos que no le viene mal ir viendo que en la vida nos podemos cruzar con diferentes tipos de personas, y que conviene pensar como actuar y responder en casos de cierta "hostilidad", e incluso pedir ayuda.  JOrdi le dijo que esas señoras también son nuevas, y estan aprendiendo, y que esperara a ver como iba todo. La segunda semana dijo que era verdad que eran nuevas, porque todo iba mejor. Notamos que el primer día pasaba por al lado de la monitora de bata a rayas, sin mirarla y sin decir ni pio (cosa muy rara en él) pero al día 10 le sonríe y le cuenta sobre su diente y el ratoncito perez. Buena señal.





Primeros días de Primaria para Dídac

12 de septiembre

El primer día fue 12 de septiembre, cumpleaños de Amèlia. HIcimos un periplo de acompañar todos a Dídac, luego ir por la tarta de Amelia, ir a llevar a Amelia a Ses Milanes, cantar cumple soplar velitas, ir a comprar bicicleta y regalitos extras incluido para compartir con Dídac (unas cajitas pequeñas de playmoviles muy simpáticos y un juego de mesa, que siempre viene bien), luego de comer rapidin volver a envolver regalos, ir a buscar a Didac y con él y su mini tarta por el camino, volvimos al bosque a por Amelia.

Primer día para Amelia de ir al bosque sin Dídac. Se reencontró con sus amiguitas, especialmente JOana, con su querida Raquel y con la nueva acompañante. Conoció a Teresa y le dedicó una de sus sonrisotas tímidas y compradoras. A la salida ya estaba a upa suyo y jugando con su larga trenza. Inspira confianza y ternura.

Soplamos velitas en Palma con la familia mallorquina, y postergamos el festejo de amiguitos para el fin de semana. En solo dos meses festejaremos también en argentina, estos 4 añitos de la hermosa Amelia.

Estiu22

 Ha pasado todo el verano y las ganas de estar afuera y con los peques me ha hecho abandonar este blog digital temporalmente y sacar a relucir el cuaderno manuscrito. Si pusiera me pasaría una porción del día escribiendo lo que pasa en el tiempo restante. Pero el día no da para tanto, ni siquiera la semana.
Solo por ubicarnos espaciotemporalmente, diré que pasamos el verano en SEStret. Me tomé unos días de vacaciones y luego fui y vine de mi trabajo. JOrdi teletrabajó a días, otros vino conmigo a Palma, y muchos se pasó con el tractor derribando almendros secos más feliz que una perdíz. Fue un lindo verano, aunque hemos acordado que los próximos intentaremos salir hacia el norte al menos una semana, de acampada y furgoneteo. El problema de S'Estret es que es muy cómodo, y en un lugar de servirnos de impulso y base, nos apoltrona. Hemos ido muy poco a la playa, a cenar, a ver a amigos. Pero también es cierto que hemos disfrutado de las padrina y la repradina, y de todas las maravillas que ofrece el plá y una casa de campo.