lunes, 30 de diciembre de 2019

Dídac había "escrito" su carta a Papá Noel que quería una lupa y una espada de goma. En el arbolito por la mañana había un paquetes con cuentos para Amèlia, Silvana y JOrdi, y dos paquetitos para ¨Dídac. Uno con la lupa. EL otro tenía una pala, y una carta que decía que sus elfos no saben fabricar juguetes para pelear, pero que pensaban que le gustaría una pala, que también pincha, pero que sirve para contruir túneles y huertos, por ejemplo. Estaba firmado por sus elfos personales, Albercoc y Trufa.

A Dídac le encantó la pala, y acto seguido se puso a pinvharnos con ella. La elfa mamá Silavana pensó entonces en su necesidad natural de pelea mamífera, y cortó con un cuchillo un "churro" de goma, de esos de las piscinas, que tenía en casa, y Dídac y Amèlia se pusieron a jugar al espadeo.

Dídac hizo su primer gran monigote, dibujando a papá noel con barba y sonrisa. De sopetón, sin preambulos previos, de los soles que viene repitiendo como única figura identificable en los últimos meses, y con un intento descuajeringado de cabeza por un lado, cuernos por otro, patas sueltas aqui y allá.. ahora se lanzó con una figura completa y bien propoporcionada y unificada. Esta mamá que esperaba con paciencia disimulando su gran expectativa, guardó presurosa el dibujito.

Escaladora Amèlia  sabe decir que no haciendo morritos, sabe bailar y dar vueltas al son, sabe subir y bajar muy bien cuestas y escaleras, sabe hacer "choca los 5", sabe señalar y darse a entender cuando quiere algo. Le encanta ponerse la mochila de Dídac y salir de paseo. Camina decidida. Le encanta jugar a escondites, se sienta tras la cortina, calladita, y ríe. Ama bañarse. En pleno apogeo de esa fase de pasar cosas de un pote a otro, especialmente si es líquido, de poner comidita y manos en el vaso de agua, revolver. Imita todo lo que puede y más.Lo más gracioso de todo: busca pelelita, se sienta, hace fuerza, pide papel y hace que se limpia, ritual que puede repetir un rato largo, muy a gustito.

Se acabó el periodo de estudio intensivo. Vuelta a trabajo, pluriempleo media-jornada en IMAS/madre de dos criaturas. Vuelta a estar cansadita pero por razones más amorosas.

COntinuamos con el sueño muy entrecortado pero gustoso de ser reparadora de sueños de mis criaturas, con una caricia presta a sosegar una pesadilla boba o un gorgoteo de la barriga que inquiete eventualmente sus noches. Dídac empieza las dormidas en su cama pero en un 50% las acaba en la nuestra, y en un 25% Jordi las acaba en la suya, de acuerdo a lo apretada que esté yo para acabar echandolo, o lo temprano  o tarde que sea, para decidir acomodarnos los cuatro tres cuartos de hora o así.. Las dos mini camitas al lado de la neustra, muertas de risa.

Termino el año con el propósito de apuntarme a yoga y a cerámica, y dibujar en ratitos sueltos, para ampliar mi descanso mental, ya que el físico no es plausible.