jueves, 17 de enero de 2019

El proyecto de la escola al bosc sigue creciendo, ya somos 7 familias y una por probar. Y aun tenemos mucho trabajo a cuestas.
Dídac a punto de cumplir 3, disfruta, aprende, crece.
Dídac sabe ya muchas cosas. Habla las dos lenguas con pericia, incluso me ha corregido alguna mala pronunciación el muy tunante.
Sabe que significan muchas cosas muy abstractas, y emplea bien expresiones como "tengo una idea", " me pensaba que"...
Empieza a meterse en el mundo de tradiciones mágicas, con mucho gusto y a la vez cierto apremio, de los reyes magos, los gigantes, los demonis, (El miedo a los reyes en procesión, con antorchas y tambores, se le pasó la verdad al ver un camión de regalos, cosa que estuvo rememorando varios días).
Dídac tiene a veces comprensibles celos de su hermanita, o más bien del tiempo y la atención que requiere. Pero la mayoría del tiempo la llena de besitos, y cuando algún vecino le pregunta si le regala a su hermanita... se lo piensa, me mira, lo vuelve a pensar, pero después dice que no, dubitativo, jjj

Dídac aun no sabe muchas cosas.
No sabe que el mundo distingue algo más que colores en el rosa y el celeste, que muchas personas ven en la mujer algo menos fuerte, menos valioso, con menos derecho a transitar solas y libres.
Dídac no sabe que es la pobreza,  la necesidad, el hambre.
No sabe que es la muerte, aunque quiere matar moscas y ha visto como escarabajos se quedan secos. Quizás no sabe entonces bien que es la vida. No sabe que este ciclo comienza y termina, y que no puede darse marcha atrás.
Tampoco sabe del todo que es la injusticia, aunque empieza a indignarse por algo semejante, sospecho, cuando considera un juguete arrebatado.
No sabe que es la culpa, la descorazonadora, aun no logra ponerse en el lugar del otro, aunque pueda parecer un atisbo después del sermón si es él el que arrebata.
No sabe que es la violencia, la de verdad. No sabe que es una pistola o una bala. El otro día vio a un niño jugando con una metralleta de juguete, y me evadí de contestarle que era, solo dije,,, un juguete. Él dejó su bici y se puso a perseguir a los otros con su manito y un índice apuntador, "como el niño, mamá, mira! con el juguete que hace pfff y asusta las bicis!". Así es divertido.
La información ya llegará, pero para que darse prisa? Para qué ponerle dibujos animados de luchas, guerras, contrincantes, bandos, competencia, todos esos que lamentablemente son mayoría?.
Queremos un mundo cooperativo pero nos bombardean los hijos con estas basofias que no necesitan en absoluto. No puedo ni quiero aislar a mis hijos de la realidad y del mundo, y aunque quisiera no podría. Por acción u omisión, los estimulamos, los influimos, construimos un yo que no se cuece solo, sino en la interacción y el vínculo. No busco aislarlos, pero sí seleccionarles. Si filtrarles. Si servirles de  barrera permeable para que le llegue lo que necesite en cada etapa para crecer sano en su mente, así como selecciono los alimentos para cuidar su salud física.
No sabe muchas cosas y espero que le tome tiempo saberlas, que lo agarren preparado y pueda encontrar sabiduría y entereza para vivir una vida alegre con ellas cargadas a la espalda, como todos.

El año llegó a su fin siendo una familia de cuatro.
Casi cuatro meses con Amèlia, muñequita vestida de azul y sin pendientes, cabecita y mirada despertando al mundo, empezando a enamorarse de la vida, a aferrarse, a reclamar para si nuestra presencia, nuestros brazos, caras, mimos y arrumacos. Festejando a carcajada limpia.
Dídac casi con 3 años, sano como un roble, ágil, alegre, vivaz y seguro de si, parlanchin, saltarin, curioso, dulce.
Jordi , papi y amor mio, cariño puro leal y fortaleza. Trabajas horas cansadas muchas veces infravaloradas, con tus dudas y frustraciones laborales metidas en el bolsillo y el corazón llegas a casa, y al llegar enarbolas la alegría, la dedicación, el apoyo total. No se cuantos padres pasan como vos, largos ratos en la alfombra con sus juegos, siguiendo el derrotero de su imaginación, atento, alegre, volviéndote un poco niño. . Y ahora sacas la guitarra, que asi apenas con un punteo chiquito, mezclado con los deditos de tu hijo, una vez más me enamora.

Bello año 2018, gracias. Buen augurio para el 2019.