jueves, 28 de abril de 2016

Hoy Dídac cumple 3 meses. Estuvimos cantando -mejor dicho yo cantando y el petit riendo a carcajadas- con el CD de Maria Elena Walsh que me mandó papá de Bueno Aires. Supongo que de acá a un año y medio me habré aprendido todas las canciones. Para cuando vayas a la escoleta, las cantes y el resto de niños te mire alucinado, pesando que canal de tele mirás, jajaj. Pobrecito, mis cancines de la infancia son hermosas, asi que vamos a aprenderlas todas!!!

Acá una de ims favoritas... Osias

https://www.youtube.com/watch?v=NAaT_A83wHQ




lunes, 25 de abril de 2016

Hice las entradas anteriores todas de golpepara escribir retrosopectivamente cuando tenga un rato. Ahora prefiero ir plasmandopequeñas cosas del día a día. El fin de semana que pasó fue muy interesante. Fue Sant Jordi, y pá nos trajo rosas y un libro con ilus gigantes, mis favoritos, "carta a un hijo". Hicimos, además, tu primer paseo en carrito. Pareced q la mochila ya no te agrada siempre, a veces tenés ganas de curiosear, y el carrito te lo permite. Fuimos a la feria de Esporles, y despu´s a la Coop. A la noche fuimos a un fiestón en la casa de otro Jordi, y dormiste como un angelito a pesaar del ruido y la música, paseando a upa hasta la 1. todos enamorados!
Y hubo dos cosas importantisimas más este finde. Jordi terminó mi taller de pintura (el que -ejem- desarmamos para hacer tu habitación  Didac, aunque ahora me doy cuenta de que no vas a usarla en mucho tiempo!) en un cuartito-cueva en el fondo de la casa, pegado al sol y a las mariposas. Por último, tío German y yo terminamos de retocar (mentira, seguro habrá más retoques, somos un poco perfeccionistas, si) nuestro primer cuento ilustrado, hecho a dúo, y dedicado al petit buscaret con un amor volador, infinito: Los liberadores de canarios,


Carta a un hijo

Si puedes conservar la cabeza cuando a tu alrededor,
Todos la pierden y te echan la culpa;
Si puedes confiar en ti mismo cuando los demás dudan de ti
Pero al mismo tiempo tienes en cuenta su duda;


Si puedes esperar y no cansarte de la espera,
O siendo engañado por quienes te rodean, no pagar con mentiras,
O siendo odiado, no dar cabida al odio,
Y no obstante, no ensalzas tu juicio ni ostentas tu bondad.

Si puedes soñar y no dejar que los sueños te dominen;
Si puedes pensar y no hacer de los pensamientos tu objetivo;
Si puedes encontrarte con el Triunfo y la Derrota
Y tratar a estos dos impostores de la misma manera;

Si puedes soportar al escuchar la verdad que has dicho,
Tergiversada por bribones para tender una trampa a los necios,
O contemplar destrozadas las cosas a las que dedicaste tu vida,
Y agacharte y reconstruirlas con las herramientas desgastadas:

Si puedes hacer una pila con todos tus triunfos
Y arriesgarlo todo de una vez en un golpe de azar,
Y perder, y volver a comenzar desde el principio
Y no dejar escapar nunca una palabra sobre tu pérdida;

Si puedes hacer que tu corazón, tus nervios y tus músculos
Te respondan mucho después de que hayan perdido su fuerza,
Y permanecer firmes cuando nada haya en ti
Excepto la voluntad que les dice ¡Adelante!

Si puedes hablar con la multitud y perseverar en la virtud,
O caminar junto a reyes sin perder tu sentido común.
Si ni los enemigos ni los buenos amigos pueden dañarte;
Si todos los hombres cuentan contigo pero ninguno demasiado;

Si puedes llenar el preciso minuto
Con sesenta segundos de un esfuerzo supremo,
Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,
Y, lo que es más, serás un Hombre, ¡hijo mío!

Rudyard Kipling.

Segundo mes y las primeras sonrisas más hermosas del mundo























   



 






jueves, 21 de abril de 2016

Primer mes. Visita de mamá y tío Gerbas

Intenso. Eso define al primer mes. Feliz a tope, pero con estrés también. Suerte del mes que tuve de baja "por lumbalgia" para descansar, porque sino caía desfallecida. Ahora no entiendo bien porque, he llegado a tomar una taza de leche para desayunar a las 3 de la tarde, estando despierta desde las 7. No entiendo como no hallaba tiempo para hacer pis, pero era así. Ahora que escribo, 4 meses después este relato, que ando para todos lados con el crío de casi 6 kilos, con una mano lo tengo mientras toma teta, con la otra paso la fregona. jejej.  Exagero, pero no mucho. 
No se por qué, pero aunque pasaba más tiempo mamando, interactuaba menos y pesaba menos, me captaba la psiquis de tal modo que mi mundo se enfocaba en él y desaparecía el resto. Feliz, intenso, algo estresante. 
Eso sí, este bebito apenas hacía unas micro siestitas diarias y a upa, nada de cunas, moiseses ni carritos de paseo, nada de esas supuestas dos horas de siesta entre toma y toma. Pero no nos quejamos ni un poquito!! Porque de noche duerme siembre bien, sincronización total. Bueno, siempre y cuando esté pegadito a mami. Los intentos de cuna "colecho" me hacían dormir menos, porque se despertaba con movimientos o quejidos, Al final quedaba durmiendo pancho, a lo ranita encima mío, cerca del pezón pata agarrar en cualquier momento. ALgunas mamás tías más mayores me metieron miedo al "aplastamiento", pero me hice un fortín de cojines a prueba de balas. El renacuajo se queda pegadito a mi desde el principio. y ahi sigue!. Como hacerlo diferente? SOs tan pequeñito, indefenso! quien sabe que peligros acechan fuera de nuestra cama por la noche.




Tiburon bolsita que nos regalaron los amigos de especies por catalogar!







EN la sillita que nos mandó de italia el tío German. Te parecés al monito! ajajja




La teta. Es lo que quería y quiero que sea tu alimento de amor y leche. Porque te une a mi, porque es lo más sano que puedo ofrecerte, porque la naturaleza la perfeccionó por millones de años, quien puede igualarla? Eso quiero para vos. Pero costó, tu lengua tenía el famoso frenillo corto, qeu no te dejaba sacar mucho la lengua con la boca abierta, Por tanto, succionar te costaba y me lastimaba el pezón. La pezonera de silicona la toleraste lo justo. Nos salvó, dio tiempo a llamar a la asesora de lactancia, La Joana María, una integrante de ABAM, que vino a casa un día frio. Me ayudó a acomodarte bien, pero aun así no fue suficiente. Las tetitas me segúian doliendo, y segúias subiendo de peso muy poc a poc. Con tres semanas más o menos, te llevamos a la consulta de pediatria de Helena, en el centro de Camp Rodó, y te hizo el cortecito, en dos segundos, para que pudieras sacar más la lengua. Funcionó de maravillas. En pocos días dejarron de dolerme las lolas :D,y a lo largo de unas semanitas empezaste a succionar mejor, cada vez más rápido, Dejaron de ser mamadas de 1 hora o más, cada vez te vas volviendo más experto, y tomas la leche en menos de diez minutos. Eso si, a pesar de la insistencia de la pediatra, en que al menos aguantes dos horas, te dejamos que tomes cuando quieras, pero eso es porque sos un osito cariñoso. Te gusta tenerme cerquita y dormirte al calor y con el amor de mamá.



Germán vino a visitarnos "trayendo" a mamá, que aterrizó primero en Italia. Ger estuvo una semanita, y mamá dos semanas más. La abuela Marisa, mi mami, como quisiera tener a su nietito siempre cerca. Lo siento, má. Voy a mandarte muchas muchas fotitos e ir pronto a visitarlos. También quiero que conozca al viejito y al tío 2 . Las semanas que estuvieron fueron demasiado cortas, felices, más adelante espero escirbir más sobre estos días. (cuando el pequeño demonio se decida a hacer una siesta mínima...)











Primeros días en casa, inaugurándonos de gran familia
















Relato del parto





Primeras dos horas mágicas..




 Primeros días en el hospital

















Relato del parto y nacimiento de Dídac, el 28 de enero de 2016, un jueves.


El miércoles alrededor de las 5 de la mañana, me despertó la sensación de que se escapaba un líquido entre mis piernas- Jordiiii, lo desperté -creo que rompí bolsa!. Fui al baño, y el liquido empezó a fluir con más fuerza, ya no cab´ñia duda. Por si acaso, junté un poco en un frasquito esteril que casualmente tenía, se veía trasparente, apenas amarillento. La consigna era darse prisa, si salía verdoso, entre otras cosas, pero no era el caso. De todas maneras, no pudimos seguir durmiendo. Incluso se me ocurrió tener la precaución de llevar al frasco con liquido (cosa que la enfermera con cara de sorpresa declinó ver,  y discretamente descartamos en un lavamanos.) COn tranquilidad me duché, terminamos de armar el bolso, pasamos la fregona en la cocina, dejamos comida para los animales.. Y salimos para Son Espases. A las 7 estábamos ahi. Enseguida me hicieron la monitorización, para comprobar que no tenía contracciones. A las 10 , el ginecologo de turno me puso un "tampax" preinductor, para propiciar el comienzo del trabajo de parto. Me exlicaro que habiendo roto bolsa, no era conveniente esperar más de 24 hs, por el riesgo de infección.. Firmé un consentimiento.

Al haber ingresado con antelación, nos pusieron en la habitación individual, vistas a la montaña y sofá cómodo para el acompañante. Jordi agradecido. Pasamos ese día dando paseitos por el piso, yo dibujando en una libreta, comiendo, pensando. Que lindo recuerdo esa sensación de barriga tonel, literalmente pletórica. Tenía mis pantuflas, pero como el albornoz que me había llevado era muy abrigado para la calefacción que había, me dejé el batín azul hospitalario,, tremendamente sexy, jje. Por suerte no tenía agujero en el culo.
De la preinducción, ni noticia, apenas tuve en todo el día una contracción suave o dos, y dos más por la noche. A la mañana siguiente, directo al paritorio. Nos pasaron a buscar alas 7 de la mañana, media hora antes de lo previsto, para sacarnos de la cama adormilados. Nos arriaba una enfermera junto a otra pareja. La colega parturienta iba a tener gemelas, y ya estaba con dificultades para caminar. Yo iba en mis dos patitas como si nada. La otra parturienta, una inglesa, iba un poco asustada, Jordi se fue a tomar un café con su pareja mientras nos ponían -a cada una en su habitación- el suero con occitocina. Según comentó el binnisalamer esposo de la inglesa, habían hecho todos los controles en una clínica privada, que a último momento habían aconsejado que vinieran a tener a los bebés al hospital, al parecer temiendo un parto complicado por ser gemelar. En nuestro caso, hacía un par de semana habíamos venido a ver las salas con el curso de preparto de Son Pisá, así que estábamos familiarizados.
A la hora, vino una comadrona a preguntarme si me acordaba el teléfono de Jordi.. los futuros padres no aparecían, y es que el café los había despistado, y estaban esperando en la puerta equivocada.

Dilatación casi cero. La occitocina tardaba en hacer efecto, casi dos horas que nada de nada. Pero no nos impacientamos, los signos vitales del feto futuro bebé, muestran que está fenómeno. Asi que nos quedamos disfrutando de la extraña habitación, llena de artilugios para dar a luz: silla para parir, silla balancín, cama robótica con múltiples posiciones, Jordi con tablet para musicalizar, masajes en los pies.

A las 10, mas o menos, la cosa se empieza a animar. Como respuesta a la occitocina sospechosamente artificial, mi útero decidió repentinamente empezar a contraerse, muy fuerte y por mucho rato, cada 3 o 2 minutos. Dolía, que lo parió. Me senté en el balancín, aferrada a los apoyabrazos con ganas. La posibilidad de pasear, caminar, hacer malabares y ducharme, que me parecían tan interesantes los meses de preparación al parto, perdió todo interés. la ternura de mi chico intentando hacerme caricias, se desdibujaba en el dolor de la contracciones, me inspiraba más bien un "nnnnmo me toques,, que me duele!, No sabía como consolarme el pobreciño.
Las comadronas me traían zumitos, me ofrecieron una bolsa de agua caliente para la barriga (las contracciones eran adelante), me trataron con mucha calidez. En ningún momento me ofrecieron o siquiera mencionaron la epidural (solo al ingreso, para el consentimiento informado "por si acaso").

La  actividad uterina progresaba. Pasadas las doce, después de 2 o 3 horas de "dolorcitos", las comadronas volvieron a hacerme tacto. A ver como anda la dilatación, a ver que tan abierta está la compuerta de salida para al gurrumín. Nada, apenas un par de cm. Eso implicaba que quedaban unas probablemente muy largas horas para finiquita el asunto. Tolerable el dolor? quizás- Tolerable sabiendo que puedo ser aliviado? difícil. Otra vez, mis expectativas de la preparación al parto -clases en Son Pisá, en Esporles, lecturas  videos en casa, charlas con amigas, por whastapp y en vivo..quedaron de lado. Mi idea de probar sin analgesia epidural, llegó a su fín. Si se hubiera estimado que quedaba poco tiempo,, lo hubiera intentado, pero en vistas de estar toda la tarde o más sufriendo, con la posibilidad de tener un alivio eficaz, cuidado, seguro dentro de lo razonable.. porque optar por sufrir? porque soy mujer y he de parir con dolor? no gracias. Prefiero parir con placer, y asi fue. Luego de la epidural, (una infusión que largaba dosis leves a cada hora) pasamos una tarde estupenda, esperando, que se tome su tiempo el útero, el bebé, la compuerta... no problem.

De las 12 a las 20 hs, me quedé sentada en la cama robótica, con la piel un poco adormecida. No tenía problemas en mover las piernas, pero no me moví de la cama, ya que quedé conectada con la vía de la epidural, que cada hora hacía un pequeño "chute". De todas maneras, no me hubiera podido mover si me seguía doliendo de aquella manera.Y ahora sí, los mimitos de Jordi eran muy muy bienvenidos.

Cada 3 horas venían a controlar la dilatación, además de algunas veces que se asomaban para pispear si todo iba bien. Fuera de eso, estábamos en la intimidad: yo, la pancita, Jordi y los dibujos del arca de Noé de la pared, y los de mi libretita. En el último control, a eso de las 18 hs, me dijeron que faltaban aun unas cuantas horas (no recuerdo si estaba en 5 o 6 cm de dilatación). Pero antes de lo previsto, empecé a sentir más dolor de contracción, especialmente en un lado y a pesar de la epidural (pero tolerable), y repentinamente vomité. Jordi llamó a una de las comadrona, que entró bastante tranquila y sonriendo dijo: "parto vomitado, parto terminado".



Eran dos comadronas jovencitas, y una mayor. No hubo necesidad de que apareciera el ginecólogo luego de ponerme la occitocina por la mañana. Podía sentir la contracción, aunque no era tan dolorosa, que anticipaba la aguja del monitor a mi lado. Me dijeron que ya estaba, que "probara" a empujar en la siguiente contracción. Y ahi empezó el parto. Duró media hora, más o menos, hasta que nació Dídac 20:45hs. En posición semisentada, empujaba con ganas en la contracción, y descansaba 30 segunditos. En ese interín, las comadronas se dedicaban a intentar relajarme, me contaban anécdotas, chistes que no recuerdo, me daban consejos para que empujara y respirara mejor, e incluso me pusieron un espejito, para que tocara la cabeza del bebé antes de nacer.. "para motivarme".. como si no tuviera suficiente motivación!  Creo que además de la buena onda mi risa las entusiasmaba, porque cada vez que reía la cabeza del bebé asomaba más.

En un momento dado, la presión era bastante, por lo que les pedí que me hicieran una pequeña episiotomía.

Los últimos esfuerzos fueron emocionantes, sentir que ya venía. Hubiera podido agarrar su cuerpito para ayudarlo a salir, pero la emoción me lo impidió, tuve ue cerrar los ojos. Paradojicamente, luego de un trabajo de parto con risas, no pude contener las lagrimas cuando sentí el cuerpito de Dídac encima mío... por fuera! Amor puro, puro amor!

No tengo más que palabras de gratitud para ese equipo de trabajo. Se tomaron un tiempo largo para coserme la herida, una hora mas allá de su hora de salida. Me dejaron al baby desde el primer momento, más de dos horas, incluso la vit K y las gotitas se las pusieron ahi pegadito a mi. Solo le limpiaron la cabeza con una toalla, y lo pusieron sobre mi. Se puso a buscar el pezón, reptando, estirando las piernas, abriendo la boquita. 
Más de dos horas después lo pesaron en la misma sala paritorio, y le enseñaron a Jordi a ponerle pañal. Y de nuevo con mami. Pasé a una camilla, y con Dídac del lado de afuera de mi barriga, fuimos rumbo a la habitación, donde nos esperaban abus mallorquines y tía para conocer al hermoso recién nacido.


···

Algunos dibujos preparto:



















Algunas fotos donde Dídac estaba en el mundo de mi panza

Esperandote, imaginandote.























En la playa de las canteras




En la cala dels pins, mi favorita. Port des Canonge.