miércoles, 27 de junio de 2018

El bosque

El proyecto de la escuelita del bosque sigue adelante. Ulla, Suyapa y yo, con respaldo de los papis, estamos enfrascadas en pulir detalles y esforzándonos por difundir el proyecto. Hicimos ya una reunión de presentación, esta semana unas jornadas "puertas abiertas" (redundante en este contexto?.), visitamos un huerto de la parroquia que nos prestaran, esperamos, para usar algunos días por semana y sobre todo los días de viento y lluvia (un terreno bonitisimo en el centro del pueblo, que lamentablemente no aprovecha ningún peque hasta el momento). La semana que viene empezarán las actividades de verano, aunque ya veremos, porque de momento solo tenemos un par de inscriptos además de los nuestros. Seguimos incursionando en temas de pedagogía activa, juego libre, educación verde.. tenemos nuestros debates. Ayer nos reunimos las tres en la placeta del Jardinet mientras la música swing sonaba en vivo, por las fiestas de San Pere. Ahora planificamos una "pegada de carteles" en pueblos vecinos y un "cine documental - debate" de aquí a un mes. Tenemos ideas, ganas, aspiraciones. Los nenes en el bosque están cada vez están más familiarizados con el terreno y con Joana. Ayer lo esperé a Dídac en el merendero, leyendo en una mesita, mientras él la pasaba pipa con sus amiguitos en "la campa", un poco más arriba.

Ayer fue también la "fiesta del agua" para peques, en el cole de Esporles. Fuimos con Jordi y varios de los amigos del pueblo, los que no están en el proyecto de escuela-bosque. Más allá de que Dídac fue el niño más seco de toda la fiesta, mojándose los pies y solo lo imprescindible, la pasó bien. Aprovechamos a espiar un poquito, las aulas de infantil son preciosas, como casitas y "por ambientes". El patio, sin embargo, nos da pena. Cemento en un 100%. Algunos árboles cuyo círculo de tierra está tapado con una alfombra de césped artificial. Arquitecturas de otra época. Mi mayor ilusión en contagiar un poco de ideas a este cole público en un futuro, traer algo de bosque al patio no es imposible. Para que sea allí donde todos los niños se salpiquen de "verde", de amor por la naturaleza, de contacto real y sin miedo con la tierra. Tierra.

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