Semillita de vida que creces en mi barriga cuanta ilusión me despiertas,
cuántas maravillas te esperan afuera, empezando por los mimos que no puedo esperar a darte.
Guardate a buen resguardo tres meses más en mi panza, creciendo y poniendote fuerte y bella,
hasta que llegue el momento de darte a luz, de lanzarte a la vida, de volverte la beba amadaen nuestro brazos.
Comienzo días de descanso, cuelgo por un tiempo la bata de trabajo. Delego en otros por un tiempo la responsabilidad de aliviar a personas de sus penas, porque necesito mi mente despejada, libre y alegre, más conectada que nunca con este adentro profundo y misterioso, con la parte más espiritual y también la más animal de lo que somos, la que cultiva un germen de vida y se prepara para traer un hijo al mundo.
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