Ayer fuimos a cenar por el cumple de Nuria. Elegimos especialmente por Dd un restaurante con rincón infantil. La bebé de Clara tiene 5 meses pero se queda tranquila en el carrito o a upa. Pero el pipi estuvo un rato en la trona, comiendo un poco, y después empezó a querer moverse, y menos mal por el rincón de jugueteo, que con turnos papá-mamá nos hizo posible la cena. También aprovechamos a charlar con otros nenes de 4 o 5 años y ver que nos espera a futuro,jj. Pero es difícil decirlo. Dídac no es como todos los bebés,y supongo que no será como todos los nenes. Ayer se lo veía tan especial, tan expresivo, tan interesado por el mundo que lo rodea. Se comunica con sus sonrisas y sus gestos de una manera tan intensa.. penetra a la gente con la mirada, los mira de verdad, sin perderse detalle. Además de por supuesto, queres investigar su dentadura. Todo los que se cruzan con este piojito se quedan impactados con esa cosa especial, brillante en sus ojitos.

Creo que hay mucho de eso que viene de fábrica, pero mucho otro es fabricado, día a día, con el trabajo de amor que le damos.

Para que sepas, pejelagarto! que no sería lo mismo si te dejáramos en el carrito cuando protestas, en vez de hacerte upa y hacer equilibrio con una mano con el carro. No sería lo mismo que te cambiara el pañal mirando el vació, en vez de hacerte mil caruchas y pedorretas. No sería lo mismo, si te dejara en el corralito ensimismado en tus juguetes (al final, por cansancio) en vez de perseguirte por la casa, arriba y abajo de los escalones. No sería lo mismo si viviéramos en un departamento impoluto,en vez de dejarte escarbar en las macetas y subirte encima de Tila. No sería lo mismo, si te metiera la comida en la boca con cucharita aunque protestaras, en vez dejarte desparramar cuatro  trocitos por cada uno que te comes. No sería lo mismo si no durmieras cerquita de mi, Y menos sería lo mismo, si yo no disfrutara tanto de todo eso.