Este mes cambiamos la foto con mono y ranita por la de Tila, salió asi espontaneo. Estas hecho un grandulon, patufet, y Tila cada vez se te acerca más,en tamaño y en confianza. Es una buena perrita, y como buena labradora -o casi labradora- sabe lo que es jugar.Ya ensayan un poco, van entendiendose en esa complicidad sin palabras. Te acerca una pelotita y te mira. Vos le acercas el peluche buho para que intente quitartelo, y tironean entre risas (la tuya se escucha, la de Tila se adivina). Sin contar, por supuesto, lo divertido que es darle alguna probadita de tu comida desde la trona cuando Tila se aposta astutamente debajo,
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