domingo, 25 de septiembre de 2022

Inseguridades

 A la noche antes de dormir nos acurrucamos y si no hemos hablado mucho del tema, vuelvo a preguntarle a Dídac omo le ha ido el día. Ese dia, el que le habia caido la primera paleta, me contó algo importante. QUe habia cumplido años Irati y todos le habian hechoun dibujo. La consigna era que había que dibujarla a ella y todos lo habían hecho menos él. Ël prefirió dibujarle una tarta y un arco iris (algo que ya ha practicado muchas veces). Además había que escribir su nombre y él no supo. Me dijo que pensaba que dibuja mal y que le da pereza que se rían de él. "porque iba a ser una niña que ni se iba a notar que niña era, hasta podían pensar que era yo". Me explicó que "cuando alguien se ríe, los demás se contagian la risa y al final todos se ríen. Hay niños que se ríen también se su dibujo y no les importa, pero a él si le importa.

Le consolé diciendo que poco a poco aprenderemos, que otros saben cosas que él no, y otros no saben cosas que él si, pero que todo se puede aprender practicando, entre otras cosas, hasta que se quedó dormido. Pero el que le dijo cosas que realmente fueron claves fue el ratoncito Perez en su carta de cuadriculado verde. AL día siguiente me dijo Dïdac que había que dibujar otra vez, y esta vez si se animó. "Lo que me dijo el ratoncito hizo efecto, pensé que no, pero si". Y nadie se rió de él.

Nos nombra cada día a los nuevos amigos y amigas que está haciendo (Irati, JOrdani, una niña francesa cuyo nombre no recuerdo, Bruno (su compañero de banco), el travieso Fran. Y con Luna mexicana, se encuentra en los recreos.


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