martes, 29 de diciembre de 2020

Dídac y la época de euforia de los personajes mágicos y los regalos. Los ojos abiertos grandes, el misterio, el juego que repite una y otra vez el momento emocionante. 

Es feliz. parlanchín, sonriente, sociable a más no poder. Es reflexivo, pensativo, creativo. Es minucioso, detallista, meticuloso en muchos aspectos: sobre todo en lo lingüístico, tiende a estar hiperatento y corregir (mecachis, no puedo decir vamo' ). También en el higiene, aunque como buen niño revoltoso anda zaparrastroso lo que toca estar, no se le escapa lavarse los dientes antes de dormir, y lavarse las manos antes de comer, si Tila lo chupetea o se engrasa, o viene de la calle.. de hecho se lava las manos muchas veces algunos días, y empiezo a ser yo quien le dice que tranquilo, que tenemos defensas, que no se preocupe. El coronavirus y el alcoholito omnipresente deja mella. Es jugueton y conecta intensamente con sus ideas. Se despista frecuentemente de sus sensaciones corporales: papi caca hambre sueño..  No se despista de los mensajes de enfado o cariño, y depende muchísimo su estado de humor de como nos dirigimos a él, tanto hacia bien como hacia mal responde de una manera rapidísima al humor con el que se le trata. En ese sentido es super sensible, y muy cariñoso. 

Le encantan las palabras y me muestra entretenido como es capaz de dar vuelta las palabras separando en sílabas, y cada tanto piensa y me dice alguna que descubre divertida. Ca- fe fe-ca. pes ca do, do pes ca. Lo escritas apenas empieza a llamarle la atención y de vez en cuando inventa trazos, pero aun preferimos esperar. No hay prisa en que memorice nada.

En cambio si nos detenemos a recoger y observar los insectos secos que encontramos, o huesos, u hojas.. Algunas veces le dejamos sacar fotos. EL otro día nos dijo que de mayor quiere trabajar de fotógrafo de plantas y de chino, para poder poner los ojitos así(rasgados) pero poder ver. (ese día hablamos comprado sushi.. )

Hay un aspecto, el de la expresión plástica, en el que me siento orgullosa de haber torcido un rumbo que creo iba hacia la frustración y el bloqueo desde el año pasado o más. Ahora se ha liberado otra vez la energía creativa y se pone a pintar con una gracia, una soltura, unas ganas.. EL otro día en casa de unas amiguitas le escuché que le decía a una de ellas "pero mi mamá dice que los dibujos de los niños tienen un encanto especial". Así es como le explico que yo no lo hago mejor que él, que lo hago diferente pero soy incapaz de dibujar con el encanto que él lo hace. Y es cierto. Las flores, los árboles, las personitas que empieza a pintar, poco a poco, me maravillan. 

Ese es Dídac para mi, unas semanas antes de cumplir 5 años.





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