domingo, 13 de febrero de 2022

Enero 2022

Semanas que se suceden muy rápido. Pasó el cumple de Jordi, el cumple de Dídac..

Pasaron mil historia que se quedan en mi memoria y muchas mas que se quedaran solamente en el corazón.

Dídac que hace la extraña reflexión de que cuando tiene miedo el pito se le pone para arriba. No lo convenzo de que pueda tener que ver con otra cosa. 

Dídac. Me pregunta en otra ocasión para que hay agujero para pis y otro para caca en vez de hacer todo por el mismo lugar.. asi que le explico un poco sobre más sobre intestinos y riñones, y le aviso que el pito no solo tiene agujero para pis, sino también para espermatozoides, que son y a donde tienen que ir  y para que. Todo asi en plan sencillo y del tirón mientras nos lavamos los dientes. Como cuando le expliqué que son las bacterias. Cara de sorprendido pero satisfecha su curiosonas, y sin más preguntas por ahora.

Dídac. "Vale, perdón porque sino Papá Noel no me va a traer regalo."

Amelia. Sus muñecos y rebotes si tienen nombres. NO como para Dídac, que siempre eran "mono" "ranita","dinosaurio". Pero los nombres son dignos de recordarse. La bebé "Tanto", la otra " Noqui",.. aquella es "Liji, no... figygyi". Y por supuesto la muy querida, "la que hace ta- tá". 

Amelia. Un primor de dulzura. Berrinches de lo 3 años no faltan pero son tan llevaderos que no cabrían llamarse asi. Dídiac a veces ayuda a producirlos pero a veces ayuda a calmarlos, en igual proporción. Tenerlo a él le aporta tremendas emociones, y a la vez compiten como se hacen cómplices, creo que en mayor proporción lo segundo.. Juegan muchísimo. Ël suele tender a mandarle, a organizarle el guión de juego, y muchas veces se deja llevar, pero otras pasa olímpicamente y hace lo que prefiere hacer. Solemos estarles atrás observando y marcando un jocoque le deje ser..

Amélia. SU mejor amiga Petra. Por los ue cuentan los pajaritos, se meten tanto en sus mundos imaginarios que cuesta interrumpirlas. Cuesta a veces cortarles para terminar el día.

Amelia. Jugando tan bien acompañada de otros niños, muy familiares o un poco menos, como si le apetece, solita y a su aire. Se divierte y pasa gusto de ambas maneras, y muchas veces se abre del juego general del resto para armarse su propia historia, canturreando o hablando bajito. Da gusto mirarla.

Amelia. Asi de bonachona como es, nos alegra ver que también saca su fibra de carácter  y le sale fácilmente poner un límite. Quedó claro ayer en el parque, cuando Brunito le pegó sin venir a cuento y bien de frente un empujón que la hizo caer de culo. Me apresuré a acercarme pensando que se largaría a llorar, pero ni por asomo, se levanto y sin ni mirar para pedir auxilio, le devolvió el empujón con igual estilo y fuerza. Bruno se cayó también de culo, se levantó, se miraron, y sin decir ni pio ninguno de los dos se fue cada uno por su lado. Como ya iba en camino, me acerqué y le dije que a un nene pequeño mejor no le lo devolviera, que le hablara.. Pero no contestó, no se si soné muy convincente.

Dídac y Amèlia. Los dos en un buen momento de juego simbólico.A tope con los playmoviles. Tienen armado su "kit" de nuestra familia. Ubicados que muñecos somos cada uno, van jugando sus aventuras por la casa. 


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