lunes, 30 de diciembre de 2019

Se acabó el periodo de estudio intensivo. Vuelta a trabajo, pluriempleo media-jornada en IMAS/madre de dos criaturas. Vuelta a estar cansadita pero por razones más amorosas.

COntinuamos con el sueño muy entrecortado pero gustoso de ser reparadora de sueños de mis criaturas, con una caricia presta a sosegar una pesadilla boba o un gorgoteo de la barriga que inquiete eventualmente sus noches. Dídac empieza las dormidas en su cama pero en un 50% las acaba en la nuestra, y en un 25% Jordi las acaba en la suya, de acuerdo a lo apretada que esté yo para acabar echandolo, o lo temprano  o tarde que sea, para decidir acomodarnos los cuatro tres cuartos de hora o así.. Las dos mini camitas al lado de la neustra, muertas de risa.

Termino el año con el propósito de apuntarme a yoga y a cerámica, y dibujar en ratitos sueltos, para ampliar mi descanso mental, ya que el físico no es plausible.




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